El pedalista Kevin Rivera se alista para una temporada donde sus objetivos primordiales serán competir en el Giro de Italia y pelear el puesto para el ciclismo de ruta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con Andrey Amador.
Kevin, integrante del equipo italiano Androni Giocattoli - Sidermec, empezará la campaña compitiendo en la Vuelta al Táchira en Venezuela, que se disputará desde el 12 al 19 de enero, prueba que no le es extraña al tico al ganar una etapa en el 2018 y donde también sufrió una fuerte caída en 2019, aunque tiene claro que su participación es apenas el arranque para un 2020 que está plagado de retos y desafíos.
“La Vuelta al Táchira la tomo con tranquilidad, apenas es el inicio para nosotros. Los resultados no serán tan importantes, ni se me va a exigir. Este año vamos a prepararnos para otros retos como es la posibilidad de correr el Giro de Italia y estar presente en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde nuestro país tiene una plaza”, explicó Rivera, durante la pasada Vuelta a Costa Rica.
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El ciclista cartaginés tiene muy claro que el año será muy duro en la parte competitiva, pero es precisamente lo que le motiva al conocer que peleará por estar en eventos de alto nivel, tanto dentro de su equipo, como en la Selección Nacional de Ciclismo.
“Creo que este año estoy para participar en el Giro, no es que pueda decir que estoy casi fijo, pero sé que tengo grandes posibilidades. Aquí va a contar la buena temporada que tenga, mi rendimiento y por supuesto que no tenga una caída fuerte. Todo eso se va a valorar al final, pero creo que podremos estar presente en el Giro este año”, añadió Rivera.
Se muere por ir. La participación en Tokio 2020 es otra de las metas que se ha trazado el nacional, aunque tiene claro que la disputa con Andrey Amador será muy fuerte, aunque él tiene su propio criterio de cuál es el ciclista que debe asistir a las justas universales.
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“A los Olímpicos debe ir quien esté mejor, obviamente me muero por ir y poder representar a Costa Rica, pero también debemos tomar en cuenta otros factores, como es la parte física, pues si voy al Giro y me siento cansado o desgastado por la temporada, voy a ser sincero y preferir que vaya él, porque el nombre del país está en juego”, aseguró Rivera.
El oriundo de Pacayas del Alvarado, en Cartago, y quien en 2017 ganó el Tour de China y el año anterior el Sibiu Tour de Rumanía, comentó que tanto él como Amador son de características diferentes, a la hora de montar en bicicleta, pero tienen todo el potencial para estar en Tokio, aunque reiteró que la parte física será fundamental.
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“Por mi peso soy un escalador de subidas largas y duras, allí me defiendo bien en ese tema, Andrey es un poquito más pesado, pero tiene más experiencia al competir en las mejores carreras del mundo durante su trayectoria. Pero a las olimpíadas debe asistir el que esté mejor en ese momento. Eso lo tengo muy claro”, concluyó Rivera.