De jugarse en clubes privados por la élite costarricense, a atrapar el gusto de los ticos para convertirse en un deporte divertido y sano. La manera en que se expresa el boliche hoy en día es muy distinta de cuando llegó a Costa Rica en los 60′s, una época en la que solo algunos ‘privilegiados’ podían practicarlo.
Los datos demuestran el crecimiento de la disciplina, que para algunos practicantes empieza como un simple hobby hasta que se entusiasman y se meten de lleno a competir. Según datos recolectados por La Nación, un total de 12.000 personas por mes asisten a jugar al Bol Cariari y al Boliche Dent. Este número se divide en dos tipos de jugadores: los que llegan a entrenar para participar en torneos, o los que asisten en familia o con sus amigos para divertirse.
El boliche le debe gran parte de su crecimiento al surgimiento del torneo de La Raza, que este año cumple su edición número 40, y se estará jugando del 6 al 13 de octubre en Costa Rica, con la participación de 520 bolichistas de 19 países.
Arnoldo Pinto, exjugador y uno de los fundadores del evento, recordó que hace 50 años el boliche era un deporte incipiente, jugado solo por socios de clubes privados como el Costa Rica Country Club, pero con el pasar del tiempo esos mismos socios se entusiasmaron y abrieron boleras públicas.
“Los primeros jugadores salimos a competir en campeonatos regionales pagándonos todo. Posteriormente decidimos crear La Raza, con la intención de mejorar el nivel, fomentar a nuevos valores y masificar la disciplina que entonces contaba con pocas personas”, explicó Pinto.
Pinto confiesa que si un jugador quiere incursionar en el boliche de forma profesional, debe realizar una inversión económica importante, pues tendrá que comprar sus bolas en un precio que ronda los $200; además es necesario que adquieran los zapatos de su talla y otros implementos adicionales.
“Antes los que representábamos al país en un torneo internacional debíamos pagarnos todo. Ahora organizaciones como el Comité Olímpico Nacional o el Icoder dan becas y ayudan a los seleccionados, los motivan a competir en el ciclo olímpico. Hoy en día alrededor de 12 mil personas al mes practican el boliche en las 20 pistas del Bol Cariari y las 14 del Boliche Dent que llegan a disfrutar y compartir”, dijo Pinto.
Roberto Chaves, co-organizador de La Raza, indicó que este torneo se transformó en un semillero para el deporte, pues de aquí salieron los mejores jugadores del país.
En los últimos años, se generó un atractivo adicional que atrajo a más aficionados al boliche Dent, cuando se produjo el cambio de la pista sintética en lugar de la tradicional de madera. También se agregaron monitores electrónicos que permiten a los aficionados mejorar su juego y entender aún mejor el reglamento.
“El boliche Dent, que este año cumple 49 años en noviembre, es la bolera pública referente en el país. La gente llega a jugar y a conocer este deporte, porque sabe que es la sede oficial de La Raza. Aquí dan clases a seleccionadas nacionales como Viviana Delgado quien enseña y también entrena”, explicó Chaves.
La seleccionada nacional e integrante del equipo Copa Airlines, Viviana Delgado, explicó que ella da clases a unas 30 personas. La mayoría de sus alumnos quieren aprender a jugarlo, pero no todos desean ser competitivos.
“Para los bolichistas nacionales el torneo de La Raza es una gran oportunidad de rozarse con jugadores del altísimo nivel. La promoción de los medios del evento hace que las personas lleguen con la ilusión de aprender, pero la mayoría lo ven como un hobby. En cambio si uno desea ser competitivo debe entrenar en las pistas a diario para elevar su nivel y su promedio", enfatizó Delgado.
El torneo de La Raza se jugará en las categorías Abierta, con cuatro equipos femeninos (Copa Airlnes, Banco Nacional, Hotel Best Western Irazú, Qúbica AMF) y cinco masculinos (Banco Nacional, Honda, Ebonite, Pepsi y Hacienda Pozo Azul) además de la modalidad de Senior (mayores de 50 años) y Súper Senior (mayores de 60 años) Los ganadores de los tres primeros lugares de cada categoría, se dividirán una premiación de $40.000.
El boliche: instrumentos y características de la pista:
La bola: Pesa entre 6 y 16 libras. El jugador debe tener una bola que pueda lanzar sin dificultad. Es decir, de acuerdo a su tamaño y condición física.
Zapatos: Tienen una suela sintética o de cuero para deslizarse durante su lanzamiento. Se utilizan en el área de caminado, que mide cuatro metros. En esta área es en la que se toma impulso para lanzar la bola. El calzado no se puede mojar, pues puede producirse un accidente.
Pista: Es de un material sintético duro, cuya vida útil es de 20 a 25 años. A la pista se le agrega un aceite especial para protegerla de la fricción y que genere un mejor rodamiento en las bolas. Las pistas antes eran de madera y se debían lijar.
Carriles de la pista: Miden 18 metros de largo desde el área de foul, en donde se suelta la bola, hasta chocar con los pines.
Los pines: Se construyen con madera y están divididos en tres partes. Son recubiertos con un material sintético con el fin de que resistan los golpes de la bola. En total son 10 pines, cada uno mide 39 centímetros y pesa tres libras y siete onzas. Se forman en un triángulo perfecto al final de la pista, con un pie o 30 centímetros de distancia entre uno y otro.