El Saitama Super Arena fue el escenario del capítulo final de la historia grande del básquetbol iberoamericano: los españoles Pau y Marc Gasol, puntales de la selección española; y el argentino Luis Scola, referente histórico y último eslabón de la “Generación Dorada”, se retiraron de sus selecciones.
Fue un cierre emotivo para el ala pívot trasandino, en que la clara diferencia que impuso Australia sobre Argentina (97-59) pasó, por algunos instantes, a un segundo plano tras el cálido adiós que recibió de sus compañeros, técnicos, rivales y los periodistas que presenciaban el encuentro en el desierto recinto tokiota.
“Me agarró con la guardia baja, no me lo esperaba, pensé que iba a terminar jugando. Uno por ahí espera que tus compañeros y entrenadores te reconozcan, pero en un momento vi a los rivales, periodistas, y me golpeó un poco. Lo agradezco de corazón”, dijo “Luifa”, muy emocionado.
“El legado que deja Luis es increíble, porque todos en algún momento nos pusimos detrás de él. Todos. Incluso yo, que soy el entrenador. El nivel de liderazgo, ejemplo de vida, no solo de básquet, sino que también de constancia, ética, trabajo, de lucidez, de respeto, de honrar lo que se hace”, declaró emocionado Sergio “Oveja” Hernández, el coach argentino.
“Luis Scola es el jugador más importante de la historia en la selección argentina de básquetbol. Y eso es porque es el que más partidos jugó, más puntos hizo, más rebotes agarró, etcétera. Fue parte destacadísima de la “Generación Dorada” del baloncesto argentino y como fue el que tuvo más continuidad, lideró a otra generación para volver arriba en el contexto internacional”, estima Alejandro Pérez, columnista especializado de ESPN.
Scola debutó a principios de siglo con el combinado albiceleste. Su primer título oficial fue el Campeonato FIBA de 2001. Después, fue subcampeón en el Mundial de Indianápolis 2002, campeón olímpico en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008.
En la NBA jugó en Houston Rockets (2007-2012), Phoenix Suns (2012-2013), Indiana Pacers (2013-2015), Toronto Raptors (2015-2016) y Brooklyn Nets (2016-2017).
Se va otra leyenda
Antes que Scola, otro símbolo del baloncesto mundial anunció el cierre de un ciclo: el catalán Pau Gasol (41 años), el mejor básquetbolista español de la historia, dio un paso al costado junto a su hermano Marc (36), otra pieza clave de la armada hispana.
El pívot, ganador de dos anillos con Los Angeles Lakers (2008-2009 y 2009-2010), cerró una etapa dorada junto a la selección ibérica tras haber sido campeón del mundo en 2006 y tres veces medallista olímpico (platas en Beijing 2008 y Londres 2012, bronce en Río 2016).
“Ha sido un momento muy especial, el último partido. No ha sido como hubiera deseado pero eso no quita mérito a todo lo que hemos conseguido durante estos años. Estoy orgulloso y agradecido. Dejo la selección y ahora intentaré desconectar, estar con mi familia y con mi hija. Toca hablar con ellos para ver si merece la pena seguir jugando al baloncesto o si debería dar un paso a un lado y buscar otros desafíos”, dijo Pau tras ser eliminado por Estados Unidos.
“Es el momento de bajar de la atracción a la que hemos subido hace muchos años. Hemos tenido una gran suerte, pero es el momento de dejar a la nueva generación que se suba, que disfrute y que tenga su propia experiencia”, añadió su hermano Marc.
En tanto, el internacional francés Rudy Gobert escribió: “Felicidades Pau Gasol por tu increíble carrera, gracias por todas las batallas y los recuerdos, y por todos los jóvenes de Europa como yo que inspiraste”.