Wílmer López experimenta de nuevo lo vivido en sus clásicos: ‘son campeonatos aparte’

No pensamos que arrancamos mal, si derrotábamos a Saprissa nos poníamos a dos de Herediano en el segundo puesto. Sin embargo, vinimos a un estadio que siempre es complicado y enfrentamos a un rival que pese a que no sacó buenos resultados en el inicio, se sabe que un clásico es un campeonato aparte, ya sea en mujeres, hombres, niños o veteranos. Reitero, en un clásico no hay favoritos, por más mal o bien que ande uno u otro. Vimos a un Saprissa muy diferente que el que vimos en las primeras fechas y bien por ellas, porque también sacaron el resultado.

¿Qué valoración hace de un juego donde terminan por caer y se alejan del líder Herediano?

Fue un partido bueno, de ida y vuelta de los dos equipos y con buena actitud y entrega de todas las muchachas que estaban dentro del terreno de juego. La diferencia la marcó un gol, nada más, eso fue lo único que diferencia lo que hizo uno y otro plantel. En la segunda parte no nos llegaron al área, no nos hicieron un solo remate a marco y jugamos el 90% del tiempo en la mitad de ellas. Nosotros insistimos, tratamos, lanzamos centros rematamos y buscamos por todos los medios, para conseguir al menos empatar el marcador.

Tuvieron una jugadora más por la expulsión de la saprissista Marianne Ugalde en el 66′ y no le sacaron provecho...

Acá hay virtud del rival, ellas estuvieron bien posicionadas y aún con una menos, se mantuvieron. La afectación para ellas con la expulsión fue que perdieron peso en ofensiva, básicamente. Igual, así es el fútbol y por más que un equipo inicie bien y el otro mal, un clásico es diferente y lo vivimos. Saprissa arrancó dejando mucho que desear en los primeros dos partidos y el de este juego fue muy distinto, porque las muchachas tuvieron pundonor, lucha y ganas, pese a la expulsión”.

Más allá de lo que menciona del segundo tiempo y que fue cierto, ¿qué dejó de hacer su equipo en el primer tiempo y qué corregir para una semana donde se medirán a Herediano?

El viento juega mucho en este estadio, todos lo conocen y a nosotros nos costó mucho en el primer tiempo salir de nuestra media cancha. En la segunda parte fue todo lo contrario y se vio que pasamos en todo momento en la mitad de ellas. Los dos equipos le sacaron provecho al viento cuando lo tuvieron a favor, porque ayuda presionar y fuerza al otro a tirar el pelotazo. No fue que en un tiempo dejamos de hacer algo y en el segundo sí, sino que nos afectó un factor de la naturaleza.

¿Qué le faltó a Alajuelense?

Nosotros no dejamos de hacer lo nuestro, sino que el adversario fue distinto al que veníamos viendo. Igualmente, tratamos de hacer un buen juego por las bandas, desdobles, remates y centros. Todo esto nos ha dado resultados en otros juegos, pero nos topamos con un equipo bien parado y que supo contrarrestar la ofensiva nuestra.