Estudiar se volvió un requisito indispensable para quienes integran los equipos de divisiones menores de Liga Deportiva Alajuelense, máxime que desde el pasado 5 de marzo comenzó el curso lectivo que se imparte en las aulas que se construyeron en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares.
“Absolutamente obligación, eso no es negociable. Algunos ya hicieron su bachillerato y tenemos becas para que vayan a la universidad. Después de que son mayores de edad, es más difícil obligarlos, pero ya queda al albedrío de cada uno, estudiar”, expresó Rocío Morera, quien desde hace cinco años lidera el proyecto educativo de la Liga y que también es la psicóloga del club.
Los martes, miércoles y jueves, aparte de entrenar, las promesas de Alajuelense tienen que ir a clases, gracias al convenio de Alajuelense con el Ministerio de Educación Pública (MEP), en el sistema de educación abierta.
Antes, las lecciones se impartían en unas aulas en el Morera Soto, al tiempo que UCEM y la Universidad de las Ciencias y el Arte les facilitaban las instalaciones, pero al hacerlo en el CAR, se solucionan algunos problemas.
“No podíamos tener control sobre los chiquillos, ellos son adolescentes y si uno no los talla ellos se escapan, desertaban, no asistían a clases, los profesores se quejaban. Aquí tenemos la bendición de tener las aulas y las comodidades”, apuntó Morera.
En ese sistema se imparte Español, Matemática, Estudios Sociales, Ciencias, Cívica e Inglés. Pronto se instalarán las computadoras y la Liga gestiona un convenio con el INA para que también reciban clases de computación.
“Lo que queremos es formar seres humanos que crezcan integralmente, que sean estables, seguros de ellos mismos, no solo futbolistas, que sean personas que le aporten a la sociedad cosas buenas, que sepan manejar sus emociones, que no sean violentos, que sepan que el mundo necesita amor para solucionar las cosas”, destacó.
Contó que desde que la Liga comenzó con este proyecto educativo hace cinco años, varios jugadores se han graduado como bachilleres y actualmente están en la Universidad, como Kenner Gutiérrez.
“Patrick Pemberton no ha podido presentar el bachillerato porque casi siempre le cae en un clásico y no hemos podido hacerlo. Tendrá que esperar a octubre", citó Morera, para agregar que el arquero cursó, mediante ese sistema, octavo, noveno y el bachillerato, del cual solo le falta hacer los exámenes.
“Está demostrado que cualquier atleta que estudia tiene más capacidad de manejarse en la cancha, de entender instrucciones, el fútbol se juega más con la cabeza que con los pies. Esa parte se trata de potenciar, las habilidades emocionales de ellos, la capacidad intelectual, la capacidad de entender las cosas”.
Las aulas del CAR reciben en este momento a unos 65 estudiantes. Como es educación abierta, se invitó a la comunidad de Turrúcares a que estudiaran ahí. Inclusive, algunas personas que ya estaban con ellos en el programa en Alajuela, se fueron a recibir las lecciones ahí.
“De la Liga son 55 jugadores y de ellos unos 30 viven acá. Queremos que Turrúcares sienta que esto es parte de su comunidad y que participen con nosotros. El CAR está a su disposición y el que quiera pueda venir a estudiar acá”, recalcó Morera.
La ‘profe’ de español: ‘Tienen un horario establecido para asistir, entonces no me faltan’
Zeidy María Picado tiene tres años de impartir lecciones de español a los jugadores de Alajuelense bajo el programa de educación abierta. Cuenta que ella trata de que que sus clases sean atractivas y que los alumnos asimilen bien el temario establecido.
“Estamos en un proceso de evaluación que se le quiere hacer una modificación al sistema, que es un programa nuevo de tres en uno, por decirlo así. De modo que se termina sétimo, octavo y noveno en un año, pero con cotidiano, asistiendo a lecciones, haciendo actividades de clase y que los estudiantes adquieran conocimiento y aprendan a pensar, que sea para un ser pensante, no tanto de memorizar un temario, para aplicar un examen”, mencionó Picado.
Los estudiantes hacen un examen por materia cada seis meses y lo pasan con un 65.
“Son 55 preguntas de marcar con equis. Si responden bien 36 a 37, ya ganan ese nivel con esa materia, si no lo ganan tendrían que repetir la materia, pero pueden seguir con octavo y después devolverse a sétimo. Se puede llevar mezclado”, relató.
En su caso, dice que ya está acostumbrada a los chiquillos y cuenta que antes era más difícil por los entrenamientos.
“Aquí es más fácil porque están aquí. Salen de entrenar, van por el suplemento, vienen a clases, vamos a almorzar, regresamos a lecciones y vuelven a entrenar. Tienen un horario establecido para asistir, entonces no me faltan y como la mayoría está acá, entonces no hay posibilidad de que falten”, citó.
Y agregó: “Al estudiar son más pensantes y no es lo mismo el que patea bien y tira a marco, que el que hace medidas y patea bien y llega al marco pensando en cómo hacerlo, midiendo, calculando y haciéndolo bien. Se les dejan tareas, pero cortas, por los entrenamientos. La mayoría de prácticas las hacemos en clases”.
Jugadores tienen claro por qué deben estudiar
Rodrigo Vega es arquero en la Sub-15 que dirige Kenneth Barrantes y está muy contento por tener la facilidad de estudiar en el CAR.
“Es una experiencia muy bonita y además más fácil, porque yo vivo en Grecia, antes estudiaba allá y se me hacía muy complicado venir a los entrenamientos acá, sacar permisos en los colegios y se le agradece mucho a la Liga y al Ministerio que hizo este plan para que se nos faciliten las cosas, por así decirlo”, indicó Vega.
Contó que los porteros entrenan a las 6:30 a. m. con José Alexis Rojas, luego pasan con el equipo como hasta las 9 a. m. y tras esa práctica, en la agenda sigue ducharse, tomar la proteína e ir a clases.
“Estudiar es muy importante, porque el fútbol es un pasatiempo por así decirlo. La vida de la carrera de un futbolista es de aproximadamente 15 años. Uno se puede ir retirando como a los 35 o a los 38 años y uno tiene que tener una base, claro, para eso tiene que tener una carrera y ser profesional, eso es muy importante”, destacó.
Por su parte, el lateral Axel Bustos, quien milita en el Alto Rendimiento y ha estado en algunas convocatorias de Hernán Torres con el primer equipo, también señala que los jugadores no pueden dejar de lado los estudios.
“Es un respaldo que uno va a tener después de la etapa de futbolista y hay que aprovechar esta oportunidad que nos brindan. Ahora es más fácil que a como lo era antes. Al menos yo vivo aquí en Turrúcares y tenía que ir hasta Alajuela, pero tener ahora las aulas en el complejo nos facilita eso, el traslado, el tiempo y la disponibilidad, entonces es mucho más fácil”, destacó el carrilero.