Víctor Núñez bailó su último Mambo y de qué forma. Lo hizo al ritmo de su son favorito: con un golazo.
A los 20 minutos, una acción entre Pablo Salazar, José Guillermo Ortiz y Núñez abrió el marcador en el juego entre Herediano y Grecia.
Ortiz aprovechó el pase largo de Salazar y le brindó un centro perfecto al Mambo para que definiera de pecho y engañara al portero Adonis Pineda.
“No podía despedirme sin hacer un gol. Dios me premió con ese tanto. Estoy muy contento porque este estadio es increíble”, dijo Mambo en la entrevista de Tigo Sports al finalizar el primer tiempo.
Al 26′, el técnico Hernán Medford realizó el cambio: salió el Mambo y entró Yendrick Ruiz. “Yendrick y yo somos como hermanos. Siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas. Le agradezco a mis amigos que estuvieron conmigo".
El ariete le entregó la banda de capitán a Salazar y llegaron todos sus compañeros a despedirlo. Los aficionados se pusieron de pie en señal de agradecimiento.
Tras salir del terreno de juego, Mambo saludó a sus compañeros que estaban en la banca y también a sus rivales. Le dio una vuelta al Rosabal Cordero saludando a su afición.
El goleador histórico del fútbol nacional dijo adiós con 246 gritos de gol. Salió al terreno de juego con todos sus compañeros, con el número 23 en su espalda y la banda de capitán.
Antes de que se iniciara el compromiso frente a Grecia, los dirigentes de Fuerza Herediana, Jafet Soto, Orlando Moreira y Aquil Alí, le hicieron un sentido homenaje entre los aplausos de los presentes.
Jafet le brindó unas palabras antes de entregarle un par de trofeos: "Es un día muy especial, yo te traje de Liberia Mía en el 2009 y me honra despedirte en este equipo".
Palabras similares tuvo Moreira, vicepresidente de Fuerza Herediana, quien aseguró estar más que agradecido porque Mambo siempre entregó su máximo esfuerzo en cada partido.
Al final de su actuación, el experimentado futbolista se retiró un claro mensaje: “Gracias por estos nueve años de felicidad”.