Al Comité de Licencias de la Fedefutbol le han dado atolillo griego con el dedo.
Cuando ya la Asociación Deportiva Griega y Fuerza Griega no sabían qué hacer, para justificar no haber reportado al Comité la información legal y financiera del convenio entre ambas, ocurrido hace años, apareció un mexicano y asustó a todos.
No el amigo de Jafet que decía iba a comprar acciones. Sino Jorge Alarcón quien, cual Chapulín Colorado, el entrañable personaje rojo y amarillo, sacó su chipote chillón y en un abrir y cerrar de ojos recuperó la licencia suspendida.
Alarcón ideó rescindir el contrato de Administración a favor de fuerza griega, otorgado por la Asociación titular de los derechos deportivos. O sea, mataron al mensajero que llevaba malas noticias para que estas no llegaran a su destinatario.
¿Si los derechos deportivos eran y son de la Asociación Deportiva Griega, no es ésta responsable de no haber informado, durante años, de la existencia de un convenio y las implicaciones del mismo?
Ahora la Asociación puede firmar un nuevo contrato, como si las faltas graves al reglamento de licencias nunca existieron ni fueron de su incumbencia.
¡Para el Comité todo bien! Ya no importa si es cierto que la empresa de “mexicanos” que iba a comprar a Grecia hizo la oferta mediante una sociedad de la asistente de Jafet Soto y de la junta directiva florense.
No es relevante que el esposo de Janury Morales, la asistente de Soto, sea desde noviembre el entrenador de porteros en Grecia, o que el mensajero del Team y Pablo Salazar en esos mismos días fueron nombrados en la directiva griega.
Ya Salazar no está, a raíz del escándalo, pero su lugar fue ocupado por Frank Andrew González, vinculado a diferentes sociedades de Scott Brannon, David Patey, Aquil Ali y Orlando Moreira. Ha sido apoderado de Jafet, Medford y otros extécnicos o jugadores florenses.
Tampoco es importante que el año anterior Grecia recibiera un misterioso regalo bancario, donde le fue pagada la deuda que tenía el equipo con la Caja, según dijo Cristian González, por esos días accionista de Fuerza Griega.
No había dicho Alarcón que el presidente de la Comisión de Licencias tiene un conflicto de intereses, porque es jardinero de la Federación, cuando todos los problemas se le acabaron al equipo griego.
Por dicha que esta respetable Comisión ha declarado, lanza justiciera en ristre, que seguirá vigilando por la transparencia en el fútbol local. ¡No contaban con su astucia!
Ojalá que el Comité de Ética, con la encomienda de estudiar las recientes relaciones entre clubes y dirigentes, no se dé por satisfecha con el mismo atolillo.