En 21 días Saprissa pasó de ser segundo, aspirar por el liderato del Torneo de Apertura 2021 y marchar firme en la Liga de Concacaf, a ver cómo todo se derrumbaba y de paso entrar en uno de sus momentos más críticos, tras cuatro partidos sin ganar y pendiendo de un hilo en el cuarto puesto del torneo tico, fuera en cuartos de final del certamen del área y con muchas críticas sobre el técnico Mauricio Wright.
La realidad es que los morados no soportaron el trajín más intenso de su temporada y en una seguidilla de siete partidos en tres semanas sin descanso, terminaron entre lamentos, con muchísimas dudas y ratificando uno de sus grandes problemas desde antes de iniciar la campaña: su plantel es corto, los experimentados tienen todo el peso y carece de variantes que realmente levanten la mano.
Los números son claros, en esta seguidilla de siete choques (uno cada tres días) apenas sumaron dos triunfos, empataron en cuatro ocasiones y cayeron en una, para un rendimiento del 48%. Si bien, podrán escudarse en que el único revés fue frente al Comunicaciones de Guatemala (cuartos de final de la Liga Concacaf), la caída deparó en una eliminación histórica, ya que los tibaseños nunca habían perdido una serie de ida y vuelta en este campeonato que inició en 2017.
Los más preocupante para la S es que ante los cremas fue un equipo tímido, que ofreció muy poco en ofensiva y apenas realizó dos remates directos. Al final tan siquiera pudo defender su ventaja de la ida (4 a 3) y quedó fuera con merecimiento.
“Estamos dolidos, quedamos fuera de esta Liga Concacaf y teníamos la ilusión de jugar una semifinal nuevamente. Dimos el máximo esfuerzo, no podemos reprocharnos nada y después, futbolísticamente nos faltaron ideas en el último cuarto, pero ahora toca levantar la cabeza... Siempre estamos comprometidos con Saprissa, el último campeón de Costa Rica fuimos nosotros y no se puede decir que el año es un desastre”, defendió Mariano Torres.
Lo cierto del caso es su boleto a la Liga de Campeones de Concacaf 2022 (torneo más importante) no tapa las falencias de un plantel que en sus últimas cuatro presentaciones apenas anotó dos goles, por intermedio del defensa Kendall Waston y el volante David Guzmán. Ahora está más obligado que nunca a ratificar su presencia en las semifinales del Apertura, justo cuando faltan solo tres fechas y tiene a tres adversarios muy cerca (Cartaginés con sus mismos 28 puntos, Sporting FC con 27 y Grecia con 25).
Y es que el Monstruo se alejó por completo de sus objetivos al verse saturado de juegos y no resistió. Previo a estos 21 días era sublíder a nivel local, a seis unidades de Herediano (30 unidades contra 24), también estaba por encima de Alajuelense y Santos. Sin embargo, manudos y santistas le pasaron y ya hasta está en duda su presencia en la segunda fase del campeonato.
“Estamos dolidos, no nos gusta para nada la eliminación y ahora nos queda el campeonato nacional. El objetivo era pasar a semifinales y seguir metidos de lleno en el certamen nacional. Nos quedan tres partidos, vamos a dar lo máximo e intentaremos llegar entre los cuatro primeros para luchar por otro título”, agregó Torres.
A todos estos factores hay que sumarle que hay decisiones técnicas que no se entienden, como el cambio de sistema para jugar con cinco defensores el clásico y ante los guatemaltecos, con el fin de resguardarse atrás; algo atípico en Saprissa. De la mano con esto viene que figuras como Luis José Hernández, Youstin Salinas y Jaylon Hadden recibieron una oportunidad pese a su mal presente y volvieron a defraudar.
La S ahora tendrá su añorado descanso y volverá a jugar hasta el próximo 20 de noviembre. Eso sí, con muchísima más presión y en medio de tropiezos que la obligan sí o sí a tapar todo con un título o la crisis escalará a otros niveles.