¿Cuál es el verdadero clásico del fútbol femenino? Esa es una pregunta que últimamente genera varias opiniones, poco usuales entre quienes estaban ajenos al campeonato de la Primera División.
El crecimiento de clubes, apoyo de aficionados e interés de los medios de comunicación le permiten al fútbol femenino tener mayor atención y eso también genera pasiones.
Así sucedió hace unos días, cuando Saprissa Femenino se enfrentó a Codea, equipo que a inicios de setiembre recibió el respaldo de Liga Deportiva Alajuelense.
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Aunado a eso, el juego se disputó poco después del clásico masculino, por lo que muchos hablaron de un clásico entre moradas y rojinegras.
Pero en Moravia hubo reacción, y entre quienes siguen a este conjunto, el cual desde setiembre también tiene el respaldo del Club Sport Herediano.
Bernal Castillo, entrenador de Moravia, parece tenerlo muy claro: su equipo y Saprissa protagonizan el clásico de los últimos años, porque su constancia los ha llevado a una rivalidad marcada.
“No hemos sido un equipo de tradición, pero sí hemos sido un equipo constante, hace siete años peleamos las finales con Saprissa, porque en realidad Codea empieza con mayor protagonismo ahora que se le une Alajuelense. Anteriormente ha brincado de nombres, muchas caras y hasta ahorita creo que va a tener una identidad definida”, comentó.
La lucha por el título entre moravianas y moradas ha sido la regla en los últimos años; desde 2012 se han repartido los siete cetros, tres y cuatro, respectivamente. Eso refleja la competencia entre ambos.
Pero también es cierto la fuerza tomada por las alajuelenses. Karol Robles, entrenadora de Saprissa, lo entiende así, pero deja a los aficionados la tarea de decidir cuál es el clásico.
Para ella ambos son partidos complicados, de alta tensión, pues los dos rivales juegan de tú a tú.
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“Realmente, Moravia y Saprissa tienen más tradición, pero desde que Codea subió a Primera División ha sido un equipo que nos ha complicado, tampoco tenemos una supremacía muy marcada. Los dos son partidos importantes, los vemos como finales. Ahora que Alajuelense asume Codea es lógico esa rivalidad, por el sentimiento de la afición y muchas cosas fuera de la cancha”, explicó.
Antes de la aparición de Moravia como el gran adversario de las tibaseñas, estuvo Arenal Coronado siendo el contrincante a vencer.
“Moravia marcó la cancha, el terreno, me atrevo a decir que en aquel momento, un equipo joven, con figuras de experiencia como Wendy Acosta o Karol Sánchez, vino a darle un cambio revolucionario, por lo que los clubes se prepararon para ganarle no solo a Saprissa, sino que también a Moravia”, agregó Castillo.
Incluso, agrega que esa pugna con las actuales campeonas nacionales fue creciendo cuando se llevaron jugadoras importantes. También perdieron otras, porque anteriormente Priscilla Chinchilla, goleadora del torneo, ganó el título con las moravianas y ahora es ficha de Alajuelense.
En la página de Facebook de la Unión Femenina de Fútbol de Costa Rica, encargada del campeonato, el duelo de Moravia y Saprissa es llamado el clásico. Así lo promocionan el partido de este martes a las 7 p. m. en la Cueva.
Karol Robles considera que las últimas acciones de Herediano y Alajuelense también provocan reacción de Saprissa para ser mejores.
"Fue bonito ver a la afición contra Codea, está llegando bastante gente, en anteriores entrevistas lo había comentado, esto era necesario, Saprissa por sí solo no podía, nos ayuda a mejorar a todos", detalló.
Este partido corresponde a reposición de la quinta jornada y se volverán a enfrentar el fin de semana.