Ronaldinho salió del camerino del Estadio Nacional y desde ese momento empezó una noche inolvidable para quienes llegaron a ver al brasileño.
Al suramericano le llovieron la solicitud de fotografías. Sus pasos hacia la gramilla se volvieron lentos mientras lo detenían para guardar un recuerdo con la leyenda.
Entre esas personas estuvieron algunos de los exfutbolistas ticos que jugaron con él.
Cuando Dinho finalmente logró presentarse ante el público de La Joya, la ovación no se hizo esperar.
Con el número 10 sobre su camiseta, respondió con sonrisas, aplausos e incluso reverencias hacia los aficionados.
Ronaldinho disputó el primer tiempo con el equipo de Galac-ticos, acompañado de exfutbolistas como Wálter Centeno, Pablo Izaguirre, Claudio Ciccia, Winston Parks y Harold Wallace.
En uno de los primeros balones que tocó, Dinho envió un taquito de lujo, recordando que su magia sigue intacta.
El suramericano puso la asistencia al primer tanto, concretado por Wallace.
Alejandro Alpízar empató para el equipo de las Leyendas, tras un amague y definición de buena factura.
Ronaldiho sacaba sus mejores movimientos cuando quería y así fue para anotar.
Trotó desde fuera del área e hizo un movimiento de cuerpo, suficiente para dejar atrás a Mauricio Montero y concretar con su característica clase.
Si no era el brasileño quien tocaba la pelota, se daban duelos que también gustaban al público, como Centeno marcando al Chunche.
También Alonso Solís recordó viejos tiempos al anotarle al portero Wardy Alfaro.
Winston Parks y Ciccia se unieron a las celebraciones en jugadas en las que siempre la estrella de la noche apareció.
El primer tiempo culminó 4-2, pero eso pasó por alto. Lo más importante para los seguidores eran los saludos de Ronaldinho hacia la gradería.
Que empezara la segunda mitad también fue difícil, porque incluso estando en el terreno de juego, el suramericano era detenido para autógrafos.
Con su imborrable sonrisa, Dinho hablaba con todos sus colegas y respondía ante los aplausos de los aficionados.
El único que terminó casi tan aclamado como Ronaldinho fue el Chunche Montero.
Tener a Dinho en su equipo hizo que las Leyendas empataran el marcador (4-4), con tantos de Alpízar y Kurt Bernard.
Faltando diez minutos para el final, el exastro se retiró, pero antes de eso tres aficionados intentaron llegar hasta el brasileño, demostrando las emociones que dejó sobre la gramilla.