Los rojiamarillos llegaron quintos a la última jornada, necesitaban golear a Limón y que le dieran una mano, ya fuese la UCR ante San Carlos (cuarto) o Cartaginés frente Pérez Zeledón (tercero). Al final los florenses no tuvieron piedad con los caribeños y se impusieron 6 a 2, mientras que la “ayuda” vino del conjunto blanquiazul.

Paradójicamente fueron los brumosos quienes colaboraron. El archirrival histórico, con el que se da un pique constante y del que no se esperaba ninguna colaboración, terminó tendiendo una mano indirectamente. El empate 1 a 1 de los centenarios ante los generaleños le abrió el camino a los heredianos hacia la segunda fase. Pérez fue quien flaqueó y perdió el sitio en el último suspiro.

El gol más celebrado en el Rosabal Cordero no fue el de Allan Cruz, tampoco el doblete de José Guillermo Ortiz o el tanto de Antonio Pedroza. Quienes piensan que pudo ser el de Aldo Magaña o el de Jimmy Marín también fallan. El éxtasis absoluto se vivió gracias a Marcel Hernández, así es, el atacante cubano de los blanquiazules, ya que fue quien ratificó el boleto al abombar las redes en el Cuty Monge.

Inmediatamente se anunció por el sonido ambiente del Rosabal lo que había hecho Hernández se desató la fiesta. Nunca antes se disfrutó de tal manera una anotación de los de la Vieja Metrópoli.

Ahora los dirigidos por Jafet Soto escenificarán un duelo vibrante al todo o nada contra Saprissa, serie que cerrará en la Cueva, aunque eso poco importa en este momento para los seguidores del Team. El primer objetivo en el certamen doméstico está cumplido, el objetivo de alcanzar el título sigue intacto para ellos y tienen todos los argumentos para ilusionarse con forzar a una final nacional.

Atrás quedó la inestabilidad que se generó en el plantel rojiamarillo con los dos cambios de técnicos (Jaime de la Pava y Paulo Wanchope), también se esfumó la angustia que representaba quedar eliminados después de 19 torneos.

Los florenses tuvieron un cierre con tres ganes y el título de Liga de Concacaf, todo esto de la mano de Soto, quien conoce el camerino mejor que nadie y reconoce que la motivación está al tope para luchar de tú a tú y van por todo.

Ambición del Team

Herediano tenía muy claro que en la jornada 22 lo primero que debía hacer era ganar y golear a Limón, así que salió con toda la ambición y plasmó su superioridad en la cancha.

Apenas en el minuto 10 abrió el marcador, por intermedio de Allan Cruz. El volante aprovechó un balón suelto y definió a placer, tras un remate de cabeza de Keyner Brown que se estrelló en el palo. Limón reaccionó en el 14′ con una excelente definición de Keyder Bernard.

Ambos equipos tuvieron un intercambio de golpes, el Team conectó en el 19′ con José Guillermo Ortiz, quien picó al espacio y abombó las redes solo, mientras que los caribeños respondieron en el 23′ con un disparo de Edder Nelson y una floja respuesta del arquero Leonel Moreira.

Hasta acá todo parejo y nerviosismo en el Rosabal Cordero. Sin embargo, Antonio Pedroza dio tranquilidad en el 37′, tras un centro preciso de Esteban Granados y Ortiz acabó con la resistencia de la Tromba en el 44′, al concretar sobre la línea.

La segunda parte fue un monólogo de los rojiamarillos. Aldo Magaña aprovechó una serie de rebotes en el área pequeña y puso el cuarto en el 59′, mientras que Jimmy Marín selló la goleada en el 77′ con un trallazo de derecha.