Jugar en Jicaral se estaba convirtiendo en un problema desde semanas atrás, pero hasta este jueves todos los juegos habían concluido. Ante Saprissa fue diferente.
Morados y puntarenenses no pudieron ni siquiera entrar en calor. Cuando empezó el cotejo, a las 3 p.m., la lluvia ya era intensa y después apareció la rayería.
Los futbolistas estuvieron en el césped apenas siete minutos y el réferi Brayan Cruz detuvo las acciones de forma momentánea, para después suspender el cotejo definitivamente a las 3:30 p. m.
Nunca paró de llover, el cuarteto arbitral probó, sin éxito, si la pelota rodaba, para después comunicarles a los capitanes de los equipos la decisión. El central señaló que no podían dar más tiempo, pues la cancha de la Asociación Cívica Jicaraleña carece de iluminación artificial.
Ante esa determinación no hubo nadie que se opusiera, pero en el conjunto de Jicaral quedó clara una molestia, pues según su conocimiento, era obvio que iba a llover de esa manera.
Jeaustin Campos fue el primero en pronunciarse, al mencionar que desde hace semanas quieren jugar en otro horario.
“Hemos estado desde hace más de mes y medio hablándole a la Unafut. Ya nos pasó con Heredia un poquito al final, con Alajuelense todo el partido, ya es hora que usemos el sentido común. Sé de la sensación térmica, etc, y estoy de acuerdo, pero deberían de venir, no soy quién para decirles qué deben hacer, pero deberían observar el comportamiento, esto lo hemos tenido desde que entró el Invierno", comentó el entrenador.
Los futbolistas concordaron con su director técnico, pues cada tarde viven las mismas condiciones climáticas. De hecho el aguacero cayó solo instantes antes del pitazo inicial.
Algo similar había sucedido el pasado 8 de setiembre ante Alajuelense. Ese día el partido se suspendió durante unos minutos, y luego continuó, aunque con una cancha en condiciones bastante complicadas.
La directiva también cree inoportuno programar los partidos a las 3 p. m. Sin embargo, en la Unafut ven imposible hacerlo a las 11 a. m. o 1 p. m., como ha solicitado formalmente el conjunto peninsular.
En el ente que rige el campeonato nacional admiten la existencia de esas peticiones de los jicaraleños, pero el problema está en las altas temperaturas.
“En Unafut tenemos un documento que nos remite el Instituto Meteorológico Nacional donde se puede ver la sensación térmica en la zona de Jicaral, el promedio es de 49 grados de sensación térmica, en ese tipo de horarios. Es por eso que la Unafut no ha variado la categoría 3 del estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña. Por eso estos partidos se programan a las 3 de la tarde y es la única hora porque el equipo no tiene iluminación”, apuntó el encargado de prensa de Unafut, José Pablo Molina.
Jeaustin Campos no está completamente de acuerdo con esa posición, pues según él, el calor se siente igual.
“Si no llueve, el calor a las 3 de la tarde y a la una es el mismo. Pero por sol no van a suspender, por lluvia sí”, apuntó.
El estratega insistió en que la Unafut debería poner más atención a estos detalles, pues si sucede lo mismo en otra jornada, el campeonato se complicará aún más en cuanto a la programación de compromisos.
Wálter Centeno concordó con su colega.
“Ahora se nos mete un partido para el que no sé si habrá campo. Nos puede afectar, pero también tenemos que prepararnos para esa eventualidad”, apuntó Paté.
En ese mismo tema, el vocero de la Unafut indicó que el Comité de Competición deberá analizar muy bien el día que se disputará este duelo, pues el calendario está muy apretado.
Es común que en estos casos el partido se juegue al día siguiente, pero esta vez era inviable, porque Saprissa jugará ante Herediano el sábado en la noche.