La Asamblea General de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) eligió a Orlando Moreira para llegar al Comité Ejecutivo y ocupar la plaza de director seis, misma que había dejado vacante Marjorie Sibaja, tras renunciar en setiembre del 2021.
Más allá de que el Tribunal de Apelaciones de la Fedefútbol había dictaminado desde diciembre que hubo transgresiones al Código de Ética por parte de Moreira, Jafet Soto y Pablo Salazar (relacionadas con la compra de acciones de Fuerza Griega) los asambleistas que representan a las seis ligas afiliadas a la Federación se inclinaron por el dirigente de Fuerza Herediana.
El florense fue propuesto como candidato de la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut) y ahora estará en el cargo hasta el 2023.
“Estamos contentos con la llegada de una persona que tiene tantos años de trabajo. Le damos la más cordial bienvenida y sabemos que llegará a aportar cosas muy positivas al Comité en un período de muchos retos para nuestras Selecciones”, indicó Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, en un comunicado.
Mientras que Moreira destacó que: “Estoy agradecido con los compañeros asambleístas. Tengo más de dos décadas en Primera División y ya estuve cuatro años en la Federación. Vengo para trabajar en unión, aquí se trata de llegar a ayudar”, comentó el dirigente.
Hace un mes, La Nación le cuestionó directamente a Villalobos la posible llegada al Ejecutivo de una persona que recibió un castigo de Ética. No obstante, el jerarca no quiso abordar el tema.
“En este tema no quiero entrar, porque respeto la autonomía de los órganos. Entre más independientes trabajen ellos, mejor. De este aspecto no me referí al principio, no lo hice a la mitad y tampoco al final, porque fueron dos órganos con gente muy capacitada, como Ética y Apelaciones, así que no quisiera referirme a nada y solo respeto la decisión que tomaron”, dijo el pasado 17 de abril.
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Dictamen del Tribunal
El Tribunal de Apelaciones de la Fedefútbol ratificó violaciones al Código de Ética por parte de Jafet Soto, Orlando Moreira y Pablo Salazar, pero cambió la suspensión original de un año a los dos primeros por una multa millonaria.
En el caso de Salazar, el castigo fue reducido a tres meses sin poder ejercer actividades en el fútbol, mientras que Soto tendrá que pagar una multa de ¢6 millones y Moreira de ¢1 millón.
A los tres, junto al exdirigente de Fuerza Griega, Cristian González, el Comité de Ética les había impuesto un año de suspensión en julio del año anterior, después de que una investigación de La Nación revelara que Jafet y una sociedad suya habían pagado por las acciones que González reconoció haber vendido al gerente deportivo y exentrenador del equipo florense.
En el pago se había registrado, además, un depósito del dirigente Moreira a la cuenta de una familiar de González, con la indicación de “compra letra de Grecia”.
En el caso de Salazar, se le atribuyó una mayor responsabilidad por aparecer nombrado en octubre del 2019 como tesorero de Fuerza Griega, al mismo tiempo que ejercía de asistente en Herediano.
A los ¢7 millones que deben pagar entre Jafet y Moreira, se suma la cantidad de ¢2.750.000 impuesta por el Comité de Licencias a Fuerza Herediana y a la Asociación Club Sport Herediano, así como la de ¢1.250.000 con que el mismo sancionó a la Asociación Deportiva Municipal Grecia.
En total, las multas dispuestas por ambos comités ascienden a ¢11 millones, a los cuales se debe sumar las costas a las que fueron condenados. La sentencia fue dictada el 3 de diciembre anterior, pero notificada hasta el 10 de marzo reciente.