Advertencia: No es posible entender con promedios, porcentajes, ni proyecciones matemáticas, si la Liga multiplicará su fútbol con ilusiones, ni saber si quedará olvidada en la pizarra la ecuación cuyo resultado da algo más que mala suerte ante tantas lesiones.
Si usted es de los liguistas ilusionados, luego del 4 a 2 en Pérez Zeledón y el 1 a 0 sobre Grecia, sumado a la derrota de Herediano en Cartago, tenga presente que aún la clasificación tiene muchos resultados de por medio. Parodógicamente, Alajuelense es uno de los cinco equipos que no dependen de marcadores ajenos para meterse en la segunda fase (Pérez Zeledón, San Carlos, Saprissa y Herediano completan el grupo con la posibilidad de asegurar el boleto ganando sus partidos venideros).
Cuatro victorias en sus cuatro restantes partidos dejarían a Alajuelense más que clasificado, sin importar cualquier otro resultado. Con 38 puntos, logrados sobre varios rivales directos, superaría el máximo de unidades posibles de Herediano (37), Cartaginés (37) y Grecia (36).
El problema, sin embargo, no es matemático sino de rendimiento: cómo un equipo aún diezmado por las lesiones y con altibajos en sus resultados va a encadenar victorias sobre Saprissa, Carmelita, Herediano y Guadalupe.
Si bien jugará prácticamente todo en su casa -excepto por el juego ante Carmelita-, el Morera Soto se ha convertido inexplicablemente en el peor escenario para Alajuelense, con solo tres victorias en ocho partidos. Un 45,8% como local tan solo le alcanzaría para añadir cuatro (de 9) en esa “Catedral” a la que acuden más feligreses que triunfos. Aún otorgándole una victoria en su visita al cuadro carmelo, los rojinegros llegarían a la insuficiente suma de 33 puntos.
Si bien el Cartaginés clasificó con 32 puntos en el 2013, el cuarto lugar suele rondar las 36 unidades (un rendimiento del 54,5%), números al alcance de Alajuelense con tres triunfos y un empate.
El comportamiento del actual campeonato sugiere que el cuarto lugar necesitará menos puntos (32 o 33; proyectados a partir del 49% de Cartaginés en esa posición), un dato que podría animar por igual a todos los aspirantes.
En todo caso, está claro: la Liga necesita que esta temporada se escriba en un antes y un después del triunfo en Pérez Zeledón.
Ningún resultado previo es buena señal ni resulta útil para quien busque una proyección que clasifique a los rojinegros. Tampoco le servirán mis sospechas del bajo rendimiento en casa, aunque está por verse si logra canjear la ansiedad y la impotencia, otrora evidente en el Morera, por la euforia de haber logrado la goleada imposible en el Valle del General.
No todo es anímico, por supuesto. Asoman también la falta de recursos para abrir a rivales resguardados atrás, un reto menos frecuente en los juegos de visitante, donde la Liga tiene mejor rendimiento (56%).
Algunas de esas carencias siguen ahí, si bien, en medio de las urgencias, van apareciendo soluciones con jugadores a los que el mal momento los mandó a la guerra: Zabala al fin dotó a Alajuelense de un lateral nato, Anthony López aporta remate y complicidad con Alex López, Lassiter abre la cancha, Jurgens Montenegro sabe batallar como único delantero donde hace poco tiempo habían tres atacantes.aataques, valen oro los escasos remates de media distancia.
Algunas de esas carencias siguen ahí, si bien, en medio de las urgencias, van apareciendo soluciones con jugadores a los que el mal momento los mandó a la guerra: Zábala al fin dotó a Alajuelense de un lateral nato, Anthony López aporta remate y complicidad con Alex López, Lassiter tiene velocidad y parece el candidato a suplir en punta al lesionado Jurgens Montenegro, quien comenzaba a destacar como único delantero donde hace poco tiempo habían tres atacantes.
La Liga necesitará de ellos partido a partido, si quiere llegar con posibilidades al duelo frente a Herediano, el penúltimo de la fase. El cuadro florense se presenta como el principal contendiente, con solo un punto menos y un juego pendiente —el que jugará este miércoles ante Saprissa—.
Alajuelense, obligado en teoría a la victoria sobre el Team, podría tener como aliados a Saprissa y Pérez Zeledón, si bien serán visitantes el Rosabal Cordero. Fuera de su casa, Jafet Soto y los suyos también se verán amenazados por la visita a Guápiles. En tanto, el juego en casa ante Guadalupe no debería ser la piedra en el zapato, si bien en este loco campeonato cualquier cosa puede pasar.
No sería extraño si los resultados ajenos le favorecen a una Liga que, casi acostumbrada a quejarse de la mala suerte, ha tenido la fortuna de resultados favorables: solo en las últimas cuatro jornadas se dieron 10 resultados que frenaron a Herediano, Cartaginés, San Carlos, Pérez Zeledón, Saprissa o Grecia, incluyendo varios empates entre ellos.
Aún así, es claro que el panorama de la Liga no es sencillo. Hay algo, sin embargo, que los números no saben: quien sobrevive a las burlas y los pronósticos en contra es capaz de lo impensado.
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