Alajuelense salió del rezago en el que estaba, va ganando puntos, pero también muestra diez claros indicios de mejoría.
Pese a que ha tenido muy poco margen para trabajar, la mano de Hernán Torres comienza a verse en una Liga que tiene 12 puntos, con dos juegos menos.
¿Qué ha cambiado? Eso podrá leerlo en este análisis:
1. Tiene tres juegos de no recibir goles
Patrick Pemberton mantiene el buen nivel con el que terminó el torneo pasado. El arquero ha sido una pieza clave en la Liga, pero sus tapadas no alcanzaban al inicio. Los problemas en defensa propiciaron que en los primeros seis juegos disputados por los erizos, los rivales les anotaran.
El clásico en la casa del Saprissa quedó 0-0; cuatro días después, la Liga venció 1-0 a Carmelita y el domingo derrotó a domicilio 3-0 a Guadalupe.
“Contento por mantener el arco en cero, ya son tres partidos y eso dice que tanto este servidor como todo lo que es la zona defensiva nos da mucha confianza por el buen trabajo que hemos venido realizando y eso le da tranquilidad y confianza a los compañeros de la zona ofensiva, para que ellos puedan hacer su trabajo y en cualquier momento va a caer la anotación", manifestó el guardameta.
2. Encadenó dos victorias
La Liga se encontraba divorciada del triunfo. Solo lo había conseguido en el primer encuentro y el equipo se veía enclochado.
Daba la impresión de que lo que necesitaban los rojinegros era conseguir una victoria para superar esa barrera. Lo lograron contra Carmelita en el Morera Soto. Y ese resultado los marcó.
“El partido es importante porque si no ganábamos, Ave María... Esto es importantísimo. Nosotros tuvimos orden y fútbol gracias a Dios, en este partido no podíamos ceder”, comentó Hernán Torres tras el duelo ante los verdolagas.
Cinco días después, la Liga derrotó a los guadalupanos.
3. El equipo empieza a generar más remates
Uno de los muchos problemas que tenían los manudos es que no estaban llegando al arco contrario. Poco a poco, generan más fútbol y llegadas.
Según las estadísticas de La Nación, Alajuelense se va viendo mejor en cada juego con Hernán Torres.
La primera vez que el colombiano se sentó en el banquillo para dirigir a los erizos en este torneo fue ante Grecia y ese día, la Liga solo hizo un remate directo y uno desviado.
En el juego siguiente, ante los morados, produjeron dos tiros directos y cuatro desviados.
Contra Carmelita fueron seis disparos directos, seis desviados y un gol; mientras que el domingo frente a Guadalupe, aparte de las anotaciones de Róger Rojas, Alex López y Henry Figueroa, la Liga tuvo siete remates directos y tres desviados.
4. Jugadores recuperaron confianza
Cuando Hernán Torres asumió a la Liga se encontró con jugadores que no tenían confianza, como Porfirio López que había ido a la suplencia por errores y porque la afición estaba disgustada con él.
Tampoco jugaba Freddy Álvarez, quien en el último año tuvo muy poca participación y que en el partido más determinante, cuando Alajuelense peleaba el derecho de jugar la gran final, falló uno de los lanzamientos de penal contra Herediano.
Con el colombiano, López volvió a la titularidad, de nuevo porta la cinta de capitán y se ve más seguro en su juego; mientras que Álvarez también aprovecha los minutos y tiene contento al estratega. El domingo, sirvió dos asistencias.
“Les di confianza y creo en ellos. Estamos jugando sin laterales, es confianza de grupo. Álvarez tiene que seguir bajando más de peso, es un excelente jugador. Si baja un poquito más de peso nos va a dar mucho más. Creemos en todos estos jugadores que integran el plantel. Cuando los jugadores están convencidos que el técnico les cree, suelen ser mejor las cosas. Yo no soy mago, es mucho trabajo y disposición de ellos”, destacó Hernán Torres.
5. Delantera se reencontró con el gol
La sequía se había apoderado del ataque alajuelense. Los delanteros manudos tenían seis juegos sin festejar en la red rival.
Róger Rojas había sido uno de los hombres que más lo había intentado y en el clásico tuvo una noche complicada, porque Aaron Cruz le ahogó el grito de gol en dos ocasiones y él solo falló una oportunidad muy clara.
“Él nos ha dado muchas alegrías en torneos anteriores. Son rachas futbolísticas y hay momentos en los que se les cierra el marco y al ver que tenía tantas oportunidades, en esta semana me le acerqué y le hablé y le dije unas palabras que me imagino que él necesitaba y siento que le caló muy hondo lo que le dije. Fue un Róger que necesitábamos y respondió con una gran anotación", indicó Patrick Pemberton.
Ro-Ro fue el encargado de abrir la cuenta el domingo contra Guadalupe y llegó a cinco goles en el Clausura 2019.
6. Los cambios responden
Uno de los primeros mensajes de Hernán Torres a sus pupilos fue que con él, todos partían de cero. Eso abría el abanico de oportunidades para quienes no venían jugando y también implicaba más responsabilidad para los que sí lo hacían.
Ante la ola de lesiones en las bandas, el colombiano improvisó a Allan Miranda como lateral izquierdo y a Henry Figueroa por la derecha. Su trabajo es aceptable y se ve que se esfuerzan.
Pero en la suplencia, también se encuentran respuestas. Ante Carmelita, Ariel Lassiter aprovechó sus minutos cuando entró de cambio, lo mismo que Freddy Álvarez.
Y ante Guadalupe, fue Álvarez quien le dio un matiz diferente a la Liga.
“El equipo está ganando. Este domingo las variantes cambiaron el partido, nos dieron esa energía extra que necesitamos, así que me alegra mucho ver que todos estamos sumando y que esto no es solo de uno”, apuntó Marco Ureña.
7. Alex López volvió a tomar su rol
Alajuelense tuvo múltiples dolores de cabeza sin Alex López. Esa lesión que requirió una cirugía en el hombro del catracho fue uno de los factores que propició que la Liga se desplomara después de la primera fecha.
El creativo retornó contra Grecia e ingresó de cambio. Esos primeros 16 minutos en su regreso tras la lesión le costaron, al igual que el primer tiempo frente a Saprissa. Sin embargo, a partir del segundo tiempo del clásico, López volvió a tomar su rol habitual como arquitecto del juego rojinegro.
Después de eso, sacó un riflazo con el que la Liga derrotó a Carmelita y también anotó ante Guadalupe.
“Se me ha dado la oportunidad de poder anotar en estos dos partidos, pero estoy contento porque vamos sumando de a tres y creo que eso es lo que tenemos que tener en mente para todos los partidos”, destacó el hondureño.
8. La idea de Hernán Torres se asimila rápido
Hernán Torres insiste en que su método para jugar al fútbol es práctico y que encuentra mucha disposición entre sus dirigidos para acatar los conceptos de su propuesta. Así lo ha dicho en varias ocasiones.
Y al plasmar esas palabras en la cancha tampoco se complica. Juega con el 4-4-2 que le sienta bien a la Liga. Atrás quedó ese 4-3-3 que aunque generaba goles, también acarreaba problemas entre los contragolpes de los rivales y el desajuste entre las líneas defensivas del equipo.
“Nuestro estilo es fácil, no requiere de mucha complejidad, no hemos tenido el tiempo, pero lo han asimilado muy bien. Tenemos que mejorar más, poco a poco ir por esa línea”, manifestó el timonel.
9. Equipo con más alternativas
Luis Diego Arnáez nunca tuvo a su equipo completo en el arranque de este torneo, ya fuera por lesiones, por convocatorias a la Selección Nacional o porque aún no podía disponer de los refuerzos.
Con Hernán Torres, la situación cambió. Ya estaban de nuevo los seleccionados y todos los futbolistas se encontraban en regla para jugar. Solo se dio la repentina salida de Jonathan McDonald el día del juego contra Grecia, pues llegó una oferta muy buena para el goleador y para la Liga.
Pese a que fue algo de momento, en la Liga estaban claros de que se les hacía imposible retener a todos sus delanteros, porque aparte de Mac, también habían preguntado desde el extranjero por Róger Rojas y por Jonathan Moya. Eso motivó la contratación de Marco Ureña.
En el clásico se lesionó Christopher Meneses, quien se sometió a una operación por la fractura en el dedo pequeño del pie derecho y Barlon Sequeira estuvo fuera de la convocatoria del domingo por un tirón.
En la última semana, se dio la salida más reciente, pues Esteban Alvarado solicitó el finiquito, aduciendo problemas personales.
10. Refuerzos con compromiso
En la cancha, Marco Ureña es uno de los hombres que marca diferencia. El atacante dos veces mundialista no se obsesiona con ir en busca del gol, porque para eso tiene a Rojas o a Moya. En los partidos que ha jugado, él se pone el overol y se desempeña como un falso 9 que pasa peleando balones, generando juego y alimentando el ataque con pases y velocidad.
“Ya me siento bien, con mucha más confianza, en la parte física me siento bien, ahora me falta un poco más de minutos, pero partido a partido los voy agarrando y yo creo que ya ahí se va viendo un poco mejor todo”, apuntó Ureña.
Además, indicó: “Ya es trabajo, es de conocernos, ellos me van conociendo a mí, entre ellos se conocen mejor y se les hace más fácil, pero aquí estoy, yo vine a trabajar, vine a pelear un puesto, vine a sumar al club y contento porque el profe me está dando la confianza y se me han dado las asistencias”.
Los otros ‘nuevos’ que luchan por un puesto son el veloz Ariel Lassiter y el volante técnico Anthony López.
El próximo juego de la Liga será el sábado, a las 6 p. m., contra Santos, en el Morera Soto.