Entender qué pasa por la cabeza de quienes desbordan pasión por el Cartaginés, sin importar su edad y pese a que su club no gana un título, de seguro es uno de los grandes misterios del fútbol costarricense. Los aficionados, más grandes y más chicos, recalcan una y otra vez que es un sentimiento que trasciende a los campeonatos y que no tiene una explicación lógica.
Sin embargo, rebuscando para comprender un poco más, planteamos la consulta: ¿qué siente realmente un jugador formado en el club al verse en Primera División defendiendo los colores que ama y con opciones reales de acabar con la mala racha?
Si alguien nos puede ayudar, de seguro es Daniel Chacón. El defensor es oriundo de Turrialba, llegó al conjunto brumoso a los 13 años, se declara como blanquiazul desde niño; y es que no ha vestido otro escudo y otra camiseta más que la del club con el que debutó en Primera. Tras pasar por todas las categorías formativas, ver a sus ídolos y hasta jugar con alguno de ellos en los últimos ocho años, así responde a nuestra incógnita el central.
“Estoy en el equipo desde que tengo 13 años y lo que se ha implementado extrafútbol nos ha ayudado a cambiar y mejorar muchísimo. Desde afuera de la cancha se ha ido cambiando y en el camerino y el terreno de juego se han hecho cosas muy diferentes. Eso sí, para cambiar lo que se dice del club es en cada partido y hay que demostrarlo. Al final se reduce en acciones individuales y la convicción que tengamos en el club y cada jugador que se pone esta camiseta”, comentó.
Chacón agregó: “Nos ha tocado como institución, no solo a los jugadores, ir cambiando lo que se dice del equipo. Hemos pasado por partidos muy complicados, la gente pensaba que nos íbamos a caer o que tal vez íbamos a fallar como pasaba en torneos anteriores, pero el equipo se ha visto con una madurez diferente. Algunas piezas claves en el camerino, la dirección técnica y muchas herramientas que nos ha brindado el club han sido importantísimas para cambiar lo que se piensa”.
Daniel es de los que se molesta cuando se refieren al Cartaginés como “Cartaguito” o cuando se asegura que hay una maldición o que el equipo actual es lo mismo de siempre y se va a caer.
Apenas tiene 21 años y no cree en ningún mito, solo piensa en darle una alegría a la gente que como él lleva el escudo pegado a su pecho. Es más, el canterano de los centenarios tiene muy buenas opciones de convertirse en legionario, pero antes de irse a buscar otro de sus sueños, quiere aprovechar lo que afirma es una oportunidad única para hacer historia, si es que vencen a Alajuelense en la final de la segunda vuelta del Torneo de Clausura 2022 y fuerzan a una gran final para ir por el cetro.
“La oportunidad que tenemos es una bendición, porque hemos trabajado muchísimo y siempre de la mano de Dios, quien nos ha acuerpado en los momentos más complicados, porque tampoco es que todo fue color de rosa. Antes de todo lo que pueda venir para mí en lo personal, lo que me gustaría es que el club consiga ese ansiado campeonato y hay que ser muy inteligentes para llegar a esto”, destacó el juvenil.
De seguro algunos seguirán sin entender lo que pasa por la cabeza de los blanquiazules y muchos juzgarán sus festejos con cada clasificación y esa pasión que se renueva y va de los más viejos hasta los más jóvenes. Por ahora, todo esto se explica nada más como amor incondicional.