Andy Reyes apenas tiene 20 años, pero desde muy temprano saltó al fútbol internacional.
El joven oriundo de San Miguel de Naranjo es hijo de un padre jornalero y una ama de casa, pero desde hace algunos años se intenta comer el mundo en Austria.
Aunque todavía no se consolida en el exterior, su carrera es un fiel reflejo de lo que buscan la mayoría de jugadores: prosperar y ayudar a su familia.
Su primer salto fue a México para luego llegar a Austria, siempre con la mira en su prioridad número uno, ahorrar los fondos suficientes para comprarle un lote a sus papás.
Ya adquirió la propiedad, y desde que llegó al Viejo Continente pudo mejorar sus condiciones económicas, lo que le ha permitido guardar un dinero adicional para empezar la construcción de la casa.
“Yo siempre he sido una persona de familia. Ellos siempre me han dado todo y me han ayudado a seguir adelante. Mi madre (Rosalina Vado) sí pudo venir aquí a Austria y mi papá (Julio) vendrá una vez termine la construcción de la casa. Esas son mis prioridades ahorita", comentó Reyes.
El joven contó que su niñez siempre estuvo vinculada al fútbol y que su sueño era estar en Europa. Si bien aún no se consolida en el extranjero espera que, poco a poco, lleguen los minutos.
Su otro objetivo es ser elegido dentro del equipo preolímpico que Douglas Sequeira dará a conocer este viernes, y que se jugará el boleto a las justas de Tokio 2020.
Reyes apareció dentro la lista preliminar de 50 jugadores.
En el mediano plazo, sueña con que Rónald González, seleccionador de la Mayor, lo tome en cuenta.
Hace un mes cambió de club en Austria y en su nueva casa, el Austria Lustenau, ya se comienza a mostrar, luego de un mes vinculado con el equipo.
En este club ningún jugador habla español pero para su fortuna, el entrenador, Roman Mählich, maneja el idioma; curiosamente, la exesposa del timonel es tica, lo que facilita la comunicación entre ambos.
Incluso han hablado sobre las playas, el estilo de vida en nuestro país y, en general, sobre Costa Rica.
Reyes es un buen prospecto. Debutó en Carmelita en Primera y asistió al Mundial Sub-17 de Chile 2015.
Luego brincó al Pachuca de México, el Juniors OÖ de la Segunda División de Austria y ahora milita Lustenau.
“He estado cerca de anotar en los tres partidos que he jugado. Necesito centrarme en dar mi mayor esfuerzo para no solo despuntar aquí, sino también en la Selección Preolímpica", apuntó.
El jugador fue una pieza destacada en el campeonato mundial infantil en el 2015, uno de los motivos por los que se encuentra en el Viejo Continente.
El juvenil reconoce que ahora es más fácil salir del país, pero promete que en este nuevo club hará carrera para consolidarse y poder aspirar a un cambio de división.
El manejo del inglés le ha ayudado a tener una comunicación más fluida con sus compañeros, aunque afirma que mantiene una relación más cercana con los cinco brasileños del club.
“Con ellos se me hace un poco más fácil comunicarme y también por si necesito algo urgente he aprendido un poco el inglés. Aquí vivo en un apartamento y eso me ha permitido aprender muchas cosas más para la vida”, concluyó el delantero.