Wálter Centeno mostró su cara nunca vista en el Deportivo Saprissa: la de defensivo y resultadista. Claro, por el contexto en el que se encontraba el equipo, “debía ganar como fuera”, según el propio vestuario.
Para salir de la crisis en que estuvo inmerso el equipo días atrás, Centeno dejó atrás su discurso romántico de toque-toque y pasó al de defensa-defensa. Todo con tal de salir del Fello Meza sumando los tres ansiados puntos.
En el territorio brumoso, Paté realizó tres cambios y todos fueron de corte defensivo: Jaylon Hadden, Juan Gabriel Guzmán y Jaikel Medina. Esto no se había dado desde su arribo a la S, el pasado 3 de febrero de este año.
Con esos tres jugadores en el campo, el Monstruo terminó el juego con ocho futbolistas para aguardar el marcador: Yostin Salinas, Roy Miller, Alexánder Robinson, Ricardo Blanco, Michael Barrantes, Hadden, Guzmán y Medina.
Paté ya había hecho ajustes defensivos a línea de tres centrales en algunos momentos específicos de este campeonato, con Hadden, Miller y David, por ejemplo, cuando el equipo triunfó por la mínima ante Pérez Zeledón en el Valle de El General.
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También contra el Independiente de Panamá en suelo canalero, en juego por los cuartos de final de Liga Concacaf. En ese cotejo, el cuerpo técnico envió el mensaje claro a sus jugadores de que tuvieran un oficio defensivo importante para poder aguardar el marcador y avanzar a las semifinales.
"Estamos conscientes de que todos los cambios fueron defensivos, pero pudimos sostener esos pelotazos frontales del Cartaginés, y había que hacerlo. Después del gol estaban con el estado anímico y había que contrarrestar con defensa", comentó Centeno.
Este criterio también lo compartieron los jugadores, como Johan Venegas, quien firmó las dos asistencias moradas.
“Hubo momentos en que manejamos la pelota, pero por la premura que tenían los rivales de buscar el marcador ellos jugaban directo. Sabíamos que teníamos que tener un bloque compacto atrás. El profesor tuvo buena lectura con los cambios, la cosa era ganar el partido y ya luego tratar de ganar a como fuera”, explicó Venegas.
Rándall Leal, Roy Miller y Alexánder Robinson tuvieron el mismo criterio. “Sabíamos que iba a ser un partido durísimo, a lo interno sabíamos que teníamos que sacar este partido ganando sí o sí, como fuera, quizás tuvimos que dejar de hacer lo que principalmente nos caracteriza, pero es parte del juego porque necesitábamos ganar”, citó Robinson.
Incluso, la manera en que jugó el Saprissa generó la crítica del portero brumoso Darryl Parker, quien se mostró extrañado al ver al equipo tibaseño “perdiendo tiempo”.
“Es increíble que se llamen grandes y vengan aquí a perder tiempo, a tirarse y a hacer el partido lento. Eso no es lo que un equipo grande busca y tiene que hacer”, externó el arquero.
Parker, exjugador del Monstruo, fue más allá y explicó que tenía otro concepto de cómo jugaba el actual conjunto morado.
“Yo esperaba que vinieran a atacarnos de otra forma, vinieron a hacer un fútbol lento, a esperar, a tirarse. Es increíble que con un 2-0 pierdan tiempo, luego en el 2-1 se tiraron al piso. Yo tenía otro concepto del Deportivo Saprissa, con un equipo que sale a buscar el partido y a matar, pero nosotros sí dimos una muy buena cara al ir a buscar el partido”, concluyó el meta.