Juan Carlos Rojas, presidente del Saprissa, habla con ecuanimidad, como quien se ha enfrentado otras veces al monstruo que es una crisis económica. Su vida como empresario le permite esa licencia.
El jerarca morado es claro: hay un bajonazo de ingresos importante, hoy contenido por las medidas internas como la disminución de la jornada laboral del personal administrativo, también el acuerdo con Asojupro para la reducción del salario de jugadores y otros gastos que han conseguido bajar. De una vez, la cabeza saprissista aclara que la institución, en un corto plazo, no corre peligro.
Rojas también es sincero y enfatiza en que si no se juega con rapidez, pronto Saprissa y los demás equipos tendrán que tomar medidas más dolorosas.
-¿Cuál es la condición actual del Saprissa ante la afectación por la crisis económica por el covid-19?
Primero Saprissa tomó desde hace tiempo medidas para proteger la salud de colaboradores y familias, todo el personal está haciendo teletrabajo. Estamos procurando siempre y en línea con el acuerdo que se tomó con Asojupro, proteger al que menos gana. Estamos en una situación difícil para todos. Nos estamos preparando además para los momentos de incertidumbre. Hay una afectación de ingresos fuerte, por lo que tomamos una serie de medidas para que no nos agarre por sorpresa el escenario de terminar el torneo o de no terminarlo.
-¿Patrocinadores se han retirado o cómo le ha impactado la crisis?
Dichosamente la mayoría de los patrocinadores nos siguen respaldando, si hay algunos que han visto sus negocios muy afectados y nos han dicho que no pueden hacerle frente a los pagos, pero la mayoría están con nosotros y estamos muy agradecidos por eso, por lo que estamos muy de cerca con ellos para que vean retribuida la inversión que hacen en Saprissa, entonces las afectaciones principales que hemos visto son: taquilla con cero aporte, mercadería a cero y también una afectación más fuerte en el tema de la renovación de las sillas anuales.
Los vencimientos de las sillas, cuando toca la renovación ya es más difícil buscarla.
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-¿De cuánta es esa afectación en las anualidades? ¿Lo tienen medido?
Sí lo tenemos medido, pero no vamos a hablar de la cifra. Es una bajonazo importante, obviamente ahí estamos pidiéndole a la afición, en la medida que puedan, tratar de aprovechar paquetes atractivos para premiar a los que renuevan en momentos difíciles como estos. Hay una afectación de ingresos y hay que hacer un balance de costos y gastos para salir bien de esto.
-¿Las medidas de Saprissa con sus colaboradores administrativos, también aplicaron reducción de jornada laboral o solo teletrabajo?
También se ha dado un tema de reducción de jornada, porque de lo contrario sería prácticamente imposible salir adelante con el flujo de caja mensual. Siempre con la línea de cuidar a los que menos ganan.
-Ustedes para 2020 tenían varios proyectos como la ampliación del estadio, el centro de alto rendimiento, aplicación del plan 2020. ¿Se atrasarán estos proyectos?
Bueno sí los afecta, no hay una respuesta concreta de si los proyectos tendrán que sufrir un atraso o no, eso dependerá de cómo salimos de esta crisis y ver qué tanto es la afectación. Hoy no hay una respuesta clara, pero sí nos puede afectar si la crisis se va a los escenarios más complicados o negativos. Así que estamos pendientes y estamos tratando de hacer estos proyectos realidad, pero hay prioridades y ahorita una es cuidar de nuestra gente y entonces si esto sigue por un tiempo más, puede que esos proyectos se atrasen al 2021.
-¿No saber qué va a pasar es lo que más le preocupa?
La principal preocupación es la incertidumbre porque es muy difícil planear cuando no se sabe qué pasará. No sabemos si terminaremos este torneo, es más, no sabemos si el próximo torneo se arrancará a tiempo y con público, en julio, entonces un panorama así lo hace complicado. Si uno sabe qué es lo que viene se pueden tomar medidas fuertes o no tan fuertes. Hoy no sabemos, pero lo que queremos es que se reanude con la misma estructura: los 12 equipos intactos y que el fútbol sea sostenible.
-¿Podría darse un caso de que algún equipo no llegué?
No podría decirle eso, pero por supuesto que si esto se extiende hay clubes que la pasarán muy mal, como las empresas que hoy están paralizadas. Esta crisis está golpeando a muchos sectores y de forma muy fuerte.
-¿Qué puede pasar si no se juega a partir de mediados de abril?
Cualquier empresa o negocio tiene que tener balanceado sus ingresos y gastos porque sino no tendrá con qué pagar, entonces los ingresos han caído y se tomaron medidas iniciales como el bajonazo de salarios, también varios clubes tomaron la jornada laboral reducida.
Si pasamos varios meses sin fútbol es posible que los ingresos que hoy están, bajen. Entonces lo que hay que hacer ante un panorama como ese es bajar todavía más los gastos... No hay otra opción. Eso tendrá una serie de repercusiones. Lo que no se puede hacer es mantener una estructura de gasto 'X' con los ingresos hacia la baja, porque eso no es sostenible. Si nosotros sabemos que no tendremos fútbol por varios meses, las medidas serán más fuertes para que haya un periodo a la mínima expresión posible de gastos y que los clubes puedan sobrevivir. Ya luego cuando el mundo vuelva a la normalidad pues que se suban los ingresos y los gastos también.
-Hablando con otros dirigentes me comentaban que sin los ingresos de derechos televisivos el fútbol estaría con un golpe fulminante.
Los ingresos televisivos son claves porque son fijos. Si eso se pone en riesgo hay que tomar medidas mucho más drásticas que nadie quiere aplicar porque afectarán directamente a los jugadores y colaboradores.
-¿Cómo sopesar ante una crisis sanitaria los efectos económicos? Se lo pregunto a usted como empresario, porque así como sucede la crisis del fútbol está el mismo fenómeno en las otras industrias.
Esa es la pregunta del millón, esa es la pregunta que se hace uno, pero también los presidentes del mundo porque deben salvar la economía. Hasta ahora el abordaje de la crisis se ha centrado en salvar vidas y asegurar que lo sistemas de salud no colapsen, estamos en esa fase que se ha descrito como aplanar la curva de casos, la sociedad ha entendido que es lo que hay que hacer. Con el pasar del tiempo ya el impacto económico de estas medidas será más catastrófico y ahí veremos el debate de ¿en qué momento se empiezan a suavizar esas medidas para balancear los temas de salud y los temas de supervivencia económica?
Por ahora la prioridad es salud, pero en medida de que esto tiene éxito, hay que ver cómo se reaviva la economía para ver el balance entre los damnificados de esta crisis. No envidio a los que tengan que tomar decisiones.
-¿Saprissa corre algún peligro ante el golpe económico que se está recibiendo?
No, Saprissa no está en peligro. Dichosamente las medidas que se han tomado surten efecto, dichosamente tenemos ingresos que nos brindan ingreso para el nivel de gasto que tenemos. Además hay socios muy comprometidos con Saprissa. Nosotros no corremos peligro, pero si esto se extiende muchos meses más tendríamos que tomar decisiones más difíciles y dolorosas.
-¿Cuál es el porcentaje que Saprissa se ha 'ahorrado' en gastos con la medida tomada?
No lo tengo, pero bueno, yo diría que los gastos principales son los de planilla deportiva, pero ahí es público el acuerdo que se tomó con los jugadores. Aún así hay una base de gasto, pero ese acuerdo nos permitió tomar medidas iniciales para esta fase de la afectación, además mantenemos la esperanza que en un cercano plazo podamos reanudar el torneo; si eso no fuese así pues todos los clubes nos tendremos que volver a reunir y evaluar cuáles son las medidas adicionales como industria.