Fue el pasado 10 de julio cuando José Luis Cordero ingresó al quirófano y le efectuaron una artroscopia porque venía arrastrando muchas molestias.
Al volante que portaba la camisa 10 de Liga Deportiva Alajuelense se le había inflamado la rodilla y al hacerle ese procedimiento le efectuaron una limpieza del cartílago.
“Detectamos que había una lesión de cartílago. Detrás de la rótula hay un cartílago que está como de alfombra para el hueso y que estaba dañado por un trauma que había recibido previamente. Eso se reparó", había expresado el doctor manudo Alfredo Gómez.
Tras el procedimiento, volvió a jugar el 18 de octubre, en un torneo en el que sumó apenas 61 minutos y la afición eriza no estaba contenta con él.
Surgió la opción de irse a préstamo a San Carlos por este semestre y contó que cuando el departamento médico de los Toros del Norte le hizo las pruebas médicas, se sorprendieron.
“Me dolió mucho saber que la recuperación no fue como tenía que ser, pero bueno, yo creo que eso ya quedó atrás y no vale la pena. Hay que disfrutar y estoy agradecido con Dios porque me ayudó a tomar la mejor decisión y no me arrepiento de haberme venido para San Carlos”, comentó el volante a quien aún le restan seis meses de contrato con la Liga.
— Entonces, ¿lo que usted dice es que no lo recuperaron bien en Alajuelense?
Sí, es que yo tuve una cirugía empezando el torneo pasado y fue brava. La recuperación yo siento que no fue la que tenía que ser. ¿Por qué? Porque cuando yo vengo a San Carlos me hacen resonancias, me hacen exámenes de todo y los especialistas con los que nos reunimos, yo creo que no estaban de acuerdo con el tipo de tratamiento o el tiempo de recuperación que tuve en la Liga.
A los dos meses ya yo estaba jugando, había entrado de cambio y yo le dije al doctor, vengo saliendo de la cirugía y siento peor el dolor que tenía antes de que me operaran.
Entonces fue como muy extraño y sin embargo, yo seguí, seguí, seguí y seguí aguantando dolor y así la gente no valoraba el dolor que aguantaba José Luis Cordero.
No se valoró las agujas que tenía que estar metiéndome dentro de la rodilla, creo que eso la gente no lo valoró.
— No salió de la mejor manera de Alajuelense por el ambiente. ¿Cuánto le sabe obtener esto con San Carlos?
Yo siento que está como dividido el ambiente con los aficionados, pero a eso no le hago mucha mente. Tengo muchísimo carácter y muchísima personalidad como para salir adelante, si el día de mañana me toca volver a Alajuela, porque la verdad no sé qué va a pasar.
Puedo volver y hacer las cosas bien, yo creo que hoy por hoy he vuelto a retomar la confianza y la alegría y eso me llena mucho de alegría.
— ¿Cómo está su situación contractual?
Yo tengo contrato con Alajuela hasta diciembre y no sé qué va a pasar. No se han comunicado conmigo y San Carlos sí ya tuvo la decencia de acercarse; quieren que continúe con ellos.
Yo les dije que sí, que de mi parte estoy en toda la disposición de seguir con ellos, seguir disfrutando de esta fiesta y seguir haciendo buenas campañas con ellos.
El préstamo con San Carlos era solo por este torneo, pero no sé qué va a pasar. Ahorita voy a celebrar, a disfrutar y a descansar. Ya veré si hay que regresar a Alajuela o me quedo acá.
Yo estaría contento si me quedo, quiero quedarme. ¿Por qué? Porque quiero jugar Concacaf con San Carlos. Este sería el quinto equipo con el que jugaría Concacaf, porque lo hice con Brujas, Saprissa, Heredia y Alajuelense.
Eso es un récord bonito a nivel personal, que estoy contento.
— ¿Ya la rodilla está bien?
Era la derecha y ya no hay dolor. Desde que yo vine a San Carlos ni de un solo entrenamiento he tenido que salir porque me duela la rodilla; eso habla muy bien de la parte médica, de la parte física, del preparador físico y de la parte de cuido que Luis Marín siempre le da a los jugadores, porque cuando él ve que un jugador anda cansado, le da la oportunidad de salir a descansar y recuperarse mejor, para que al día siguiente vuelva con más fuerza.
Ahí está la clave del éxito de San Carlos y estamos muy contentos por eso.
— ¿Cuánto vale este título?
Si yo le contara, si yo le dijera todo lo que vale, si yo le contara que lo que siento hoy en mi tobillo es un dolor insoportable, la lesión que tuve en Heredia no sé si fue al propio, no sé si es que lo mandaron a hacer, pero antes de salir a calentar el equipo tuve que meterme tres inyecciones de anestesia para poder aguantar el dolor.
Cuando terminó el primer tiempo, Luis (Marín) me preguntó: ‘¿cómo se siente?’ y le respondí: ‘me siento bien’.
Porque estas finales se tienen que jugar así, con dolor o sin dolor, con lesión o sin lesión, esas finales se juegan así, con puro corazón y con puros huevos.
Yo creo que este camerino lo demostró y tiene mucha personalidad, muchísimos huevos y tiene un carácter de la p…. madre.
— ¿Les tocó Luis Marín la parte psicológica a ustedes?
No sé si tocó la parte psicológica, pero que Marín ha sabido sobrellevar al camerino, a los jugadores, implementar el método de trabajo que él tiene... creo que fue inteligente de parte de él y es una persona que sabe sobrellevar las cosas por la experiencia que tiene.
Y sabe valorar a los jugadores por la calidad que hay y por la experiencia que hay, así que creo que Marín y su cuerpo técnico hicieron un excelente trabajo y y se ve plasmado alzando la copa.
— ¿Cuánto creyeron en él, porque Luis Marín estaba empezando como técnico?
Al principio costó muchísimo, porque la afición y por ahí los directivos estaban pendientes de lo que iba a pasar. Nos costó agarrar el rol, el ritmo de idea de Luis y creo que al final el grupo cierra filas y empieza a creer en el trabajo, empieza a respaldar a Luis en los entrenamientos.
Él hace una parte muy importante que es el trabajo diario, que no se casa con once, doce o trece jugadores, él hace que el equipo haga lo mismo completo, siempre saca uno y mete a otro.
Eso aumenta la confianza, la credibilidad.
— ¿Qué significa tener un nuevo trofeo en su vitrina?
Ya son seis con este. Tres en Saprissa, dos en Heredia y este en San Carlos y la verdad es que me siento bien.
Hay jugadores que ya hemos sabido celebrar estas cosas, pero lo más importante es que más allá de eso, el equipo se mantuvo unido.
Habían compañeros como Carlos Acosta, que es un jugador de muchísima experiencia, que ha jugado muchísimo tiempo y nunca había tenido el privilegio de alzar una copa y ahora lo hace.
Juan Vicente (Solís) también. Son jugadores de la casa, jugadores que siempre han dado todo por esta institución o Menita (Marcos Mena), jugadores que se merecían esto y todo el pueblo de San Carlos y la junta directiva, por todo el esfuerzo que han hecho.