Desde hace siete años no tenía una pausa tan larga lejos de los banquillos... y apenas estuvo dos meses desempleado. José Giacone regresa a dirigir, esta vez a Jicaral. El pasado domingo se reunió con la dirigencia a través de una video llamada y en apenas dos horas se pusieron de acuerdo en lo económico y deportivo.
Después de dirigir a Herediano, su última experiencia, el argentino cree que asumir el equipo de la Península no es un retroceso y, por el contrario, espera que se repita la historia de lo que vivió en Pérez Zeledón, Belén y la UCR, tres clubes con los que consiguió clasificar a la fase final. Incluso, con los generaleños levantó la Copa.
¿Qué lo convenció de dirigir a Jicaral y qué tan difícil fue tomar la decisión?
Fue rápido porque me llamaron el domingo, y yo valorando las posibilidades que hay y también la situación de la pandemia tomé la decisión de asumir la dirección técnica, sobre todo porque es un proyecto serio, interesante, que ha crecido en este poco tiempo en Primera. Y el hecho de que me llamaran lo agradezco. Tomamos la decisión de aportar nuestro granito de arena, en un momento en que las posibilidades de trabajo son pocas.
¿Cómo fue la negociación?
Nos pusimos de acuerdo en lo económico. Aquí se puede trabajar de forma tranquila, moldear un equipo a gusto de uno, sin la presión de un equipo grande. Los entrenadores vivimos de resultados, pero la urgencia es menor que en otros lados. También examinando la planilla encuentro jugadores interesantes, se puede armar un buen equipo, la verdad estamos entusiasmados. Tal vez es un equipo modesto, pero en Pérez Zeledón nos dijeron lo mismo y fuimos campeones.
Lea también: José Giacone, soldado, salonero y entrenador personal
A veces es difícil evaluar las decisiones de los entrenadores, pero quizás se pensaba que, por sus atestados, y dado que viene de dirigir a Herediano, podía comandar otro perfil de equipo.
Yo me siento privilegiado de llegar a Jicaral, todos los equipos que están en Primera tienen su importancia y el hecho de que no sea de los grandes no implica que no puedo aspirar a hacer historia.
Yo entiendo hacia donde va enfocada la pregunta, pero también hay un tema de continuidad de trabajo que para mí es muy importante. En estos siete años no había parado nunca, hasta este par de meses que estuve sin trabajar, y para mí es muy importante el día a día, estar en un grupo. Así que bueno, tomé la decisión.
¿Es cierto que lo llamaron de San Carlos?
En ningún momento. En realidad, sinceramente también se habló de Pérez Zeledón, pero en ninguno de los dos casos se dio nada. Son rumores.
¿Qué le plantea el presidente de Jicaral?
Me plantea que la expectativa es que el equipo muestre algo superior a lo que está dando, que tal vez se cumplió un ciclo y quieren empezar conmigo con otra óptica. Les comenté que me interesaba la parte deportiva, luego hablamos de lo económico y nos pusimos de acuerdo.
Nos tardamos dos horas en cerrar la negociación. Fue por una video conferencia en la que también estuvo Martín Arriola (gerente deportivo). Hubo buena disposición de las partes. En la parte de la idea deportiva realmente coincidimos en todo, después nos pusimos de acuerdo en lo económico.
¿Qué le gusta más dirigir, equipo grande o pequeño?
No, yo soy agradecido con tener trabajo en lo que me gusta porque es mi vocación. Yo me siento cómodo y afortunado en dirigir en Primera. Es un privilegio por solo haber 12 equipos y lo vengo haciendo hace siete años digamos que con éxito, porque el único equipo en que no pude colaborar fue en Alajuelense. Con el resto de equipos he podido clasificar y en dos oportunidades ser campeón.
Lo de equipo chico o grande es una etiqueta que pone el público y la prensa. Yo creo que hay técnicos capaces. En mi caso he demostrado que no, en la Liga no me fue bien, pero en Herediano fui campeón, en Saprissa como asistente fui campeón. Tuve la experiencia en los tres equipos grandes de participar e ir aprendiendo e ir experimentando cosas que van sumando al bagaje de conocimiento. En los equipos pequeños el hecho de haber ascendido a la UCR y clasificado, o de avanzar de ronda con Belén y de ser campeón con Pérez Zeledón, me ha ido bien.
Pienso que también soy un técnico joven, con siete años en Primera. No lo veo como un retroceso, más bien como una posibilidad de colaborar con los equipos que confían en mí.
Pero, ¿cuál experiencia disfrutó más?
No lo puedo elegir. La experiencia de haber sido campeón en Segunda con la UCR fue muy enriquecedora. Puedo decir que llegar al camerino de Herediano fue una sorpresa porque me encontré un grupo excepcional, siempre dispuesto. En Pérez se hizo un trabajo más de proceso que terminó con un título. No puedo elegir entre un equipo y otro.
Cada uno es atractivo y uno va moldeando al grupo a la idea y el grupo lo va enriqueciendo a uno. Si usted me pregunta que quiero yo, le puedo decir que me gustaría dirigir a una selección, o en otro mercado más poderoso, pero en este momento estoy agradecido por tener trabajo y la oportunidad.
Me han dicho que es un proyecto muy serio el de Jicaral.
Se trabaja con todas las condiciones, hay una idea de construir un estadio y es un equipo que quiere crecer. Es un equipo muy prolijo, que paga puntualmente cada mes y tengo la referencia de mi hermano (Diego) que estuvo en Segunda. Ha mejorado y tiene todo lo que se necesita para desarrollar un buen trabajo.
¿Hizo alguna solicitud en lo deportivo?
En realidad sí vamos a traer a algunos jugadores, pero no son jugadores así de mucho nombre. Hay jugadores de los que se está hablando, pero no fueron condición para llegar al equipo. Ya sabía de la planilla que se tenía y pienso que apuntalando algunos sectores se puede tener una planilla competitiva.