El deporte femenino costarricense vivió 44 días dorados, con triunfos en diferentes disciplinas, medallas panamericanas y títulos mundiales. Sin importar la edad, las mujeres tomaron la batuta y con sus capacidades pusieron a brillar al país. El impacto es profundo y la oportunidad de aprovechar esto para un cambio parece idónea.
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Reina Córdoba y Nicole Castro en el Sambo (arte marcial creado en Rusia), Hanna Gabriel y Yokasta Valle en el boxeo, Neshy Lee Lindo en taekwondo, así como Noelia Vargas y Andrea Vargas en el atletismo, Diana Brenes en el yudo y la Selección Mayor de Fútbol sobresalieron por méritos propios entre el 28 de junio y el 11 agosto. VEA: detalle abajo.
Sin embargo, luego del éxtasis y las felicitaciones, surgen dos preguntas vitales: ¿cuáles son las repercusiones? ¿varió la percepción de Costa Rica?
Para ir por partes, las atletas reconocen que la sociedad las percibe diferente. Las mujeres se abrieron camino, se ganaron un lugar en el deporte y son respetadas por sus capacidades. Eso sí, aún hay grandes diferencias en premios, respaldo de empresas y posibilidades para desarrollarse plenamente, en comparación con los hombres.
En el caso de Gabriel, derribó todo tipo de estereotipos, se convirtió en una pugilista reconocida por sus títulos, es madre, esposa y emprendedora. No obstante, no tiene problemas en señalar que todavía no existe una paridad real, ya que las bolsas que ofrecen a las boxeadoras distan mucho de lo que ganan sus similares masculinos. La brecha es amplia y están lejos de cortarla.
“Justifican que se nos paga menos simplemente porque somos mujeres. En algún momento decían que era porque a la gente no le gusta ver boxeo de mujeres, pero eso es mentira... Las cosas han ido cambiando gracias al legado de muchas, nosotras estamos disfrutando de esto, pero el cambio no se ve reflejado en la bolsa. La bolsa de una campeona mundial como yo no pasa de los $15 mil, pero un campeón mundial no tan reconocido puede ganar $2 millones”, afirmó Hanna en Diálogos de La Nación.
Para estas exponentes costarricenses el tema también repercute a nivel social. Las niñas crecen con su ejemplo, sin temor a desarrollarse en lo que más les gusta.
No obstante, no se topan con lo mismo a la hora de tocar puertas a patrocinadores, recibir remuneraciones en competencias o hasta a nivel de difusión de los propios medios de comunicación.
“Hemos estado luchando durante años y esto no es casualidad, es la lucha, la entrega y la disciplina. Todo se está viendo reflejado ahora y lo bueno es que vienen las nuevas generaciones y ven el ejemplo de nosotros... Cuando doy charlas en escuelas digo que quién quiere ser boxeadora y ahora muchas levantan la mano. Es cambiar esa perspectiva que el boxeo no es solo para hombres”, agregó Valle.
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La socióloga Monserrat Sagot es clara en que estos éxitos marcan un antes y un después, ya que posiciona a las deportistas como referentes a seguir. Además, ayudan a cambiar la valoración del papel de la mujer en el deporte.
Sin embargo, los obstáculos aún están presentes y el trabajo que realizan estas deportistas tendrá resultados más papables en futuras generaciones.
“Ellas son referentes muy importantes para cambios de mentalidad y para posibilidades de cómo veo a las mujeres y cuáles son las cosas que pueden hacer o no en la sociedad. Están rompiendo barreras de los roles tradicionalmente femeninos, los despedazan y superan obstáculos con los que se supone que es apropiado o no. Estas mujeres deportistas son precursoras que abren camino”, enfatizó Sagot.
Rompen barreras
Durante los últimos Juegos Panamericanos de Lima 2019 Costa Rica se dejó cinco medallas, cuatro de ellas ganadas por mujeres. El deporte femenino rompió barreras, con éxitos en disciplinas en las que en otro momento no tenían espacio u oportunidad.
El taekwondo, el yudo, el atletismo y el fútbol dieron alegrías al país y ratificaron a sus atletas que eligieron el camino correcto, que no deben temer a ser juzgadas por una parte de la sociedad que llegó a considerar estos deportes como exclusivos para hombres.
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Incluso, ellas dejaron atrás barreras y ahora motivan a más niñas a lanzarse por lo que les apasiona. Así lo asegura Neshy Lee Lindo, quien con solo 16 años se dejó una pesea de bronce en Lima.
“Antes de practicar taekondo hacía gimnasia, pero sentía que necesitaba un deporte más de contacto y más agresivo. Descubrí el taekondo y fue lo que más me apasionó. Empecé a los ocho años. Por mi casa había una academia y siempre veía a los chiquitos y los papás. Le pedí a mi abuela que me llevara y me gustó. Al principio, a mi mamá le preocupaba que me golpearan, pero le fue gustando, al igual que a toda mi familia”, manifestó.
Pese a la apertura y la aceptación, las protagonistas nacionales valoran que hacen falta políticas que las respalden y fomenten la participación de más mujeres en el deporte a nivel nacional.
“La ayuda y el apoyo a los deportes no tradicionales (todos menos el fútbol) cuesta mucho... Vienen niños y niñas que están viendo el ejemplo que les damos y quieren ser como nosotras. Sería importante que se incluya todo esto para un futuro, que se le brinden los derechos a las mujeres deportistas con lo que es la maternidad y todo esto. Sería una buena política”, recalcó Andrea Vargas.
Optimismo para conseguir respaldo
Las deportistas consultadas por este medio narraron las dificultades que viven para obtener patrocinios y recursos extra a los brindados por el Icoder y el Comité Olímpico Nacional.
Pese a tocar puertas, son escasos los patrocinios antes de que lleguen los éxitos, como el apoyo de Kölbi a las hermanas Andrea Vargas y Noelia Vargas, cuando pocos hablaban de ellas.
Las atletas esperan que nuevas puertas se abran, pero no solo para ellas, sino en general.
“En todo deporte y sin distingo de género, creemos en el esfuerzo personal. Cuando tienen sueños y están decididas a luchar por alcanzarlos. Las Hermanas Vargas se unen a una lista de atletas, en ambos géneros, que Kölbi desde su llegada al mercado de telecomunicaciones ha apoyado por igual. Respaldar a Andrea y Noelia Vargas es apoyar a miles de personas que en este país practican el deporte”, dijo Jaqueline González, directora de marca y estrategia comercial de Kölbi.
En la empresa de telecomunicaciones afirman que no tienen distinciones a la hora de elegir y patrocinar a deportistas y reiteran su compromiso con ellas y con otras. Más aún después de estas victorias.
Monserrat Sagot, socióloga: ‘Hay un cambio cultural muy fuerte, con potencial para impactar los sentidos de las siguientes generaciones’
El deporte siempre ha sido un territorio bastante masculino. Los grandes deportistas reconocidos generalmente son hombres y el financiamiento para el deporte va mayoritariamente para las disciplinas que practican los hombres. Sin embargo, las mujeres han irrumpido en esta área en los últimos 20 o 30 años, algunas de ellas de forma sumamente exitosa, incluso más exitosas que los hombres. Esto apenas está en proceso de ser aceptado y reconocido por la sociedad.
Estos logros de las costarricenses marcan un hito muy importante, porque a partir de ahora se convierten en modelos para las nuevas generaciones. Son un ejemplo para las niñas y para la sociedad en general, en el sentido de las capacidades que sí tienen las mujeres cuando se les apoya o cuando ellas deciden lanzarse en estas aventuras deportivas. Hay un cambio cultural muy fuerte, que tiene potencial para impactar los sentidos comunes de las siguientes generaciones.
Históricamente en el tenis y en la natación las mujeres han sido más destacadas, como también hay otros deportes que se identifican como más masculinos, como el boxeo. Se han hecho grandes cambios y el que ahora existan referentes tan importantes, como Yokasta y Hanna, le brindan la posibilidad a la sociedad de ver que este es un deporte en el que las mujeres pueden destacar y mucho, así como le brinda la posibilidad a las niñas de pensarse a sí mismas como deportistas en terrenos no tradicionales.
Poco a poco se puede ver un cambio. Eso sí, aún no se abren todas las puertas en los medios de comunicación. Se abre un pequeño camino, pero creo que aún los medios no han dado la transformación cultural necesaria para darles el lugar que merecen, en cuanto a lo que se publica.
El asunto es que debe ser visto en alguna parte. Si no hay una proyección mediática porque los medios las ignoran, la sociedad tampoco puede empezar a abrir su mente para verlas como lo que son. Hay que hacer una mención al papel social tan importante que tienen los medios de comunicación en abrir nuevas perspectivas.
Recuento de logros recientes del deporte femenino:
- 28 de junio
Reina Córdoba ganó por tercera ocasión el campeonato continental de Sambo (arte marcial creado en Rusia), en la categoría de los 56 kilos. La nacional triunfó en República Dominicana.
- 29 de junio En solo 18 años, Nicole Castro se proclamó campeona Panamericana de Sambo (arte marcial creado en Rusia), en los 68 kilos. La costarricense se impuso en República Dominicana.
- 17 de julio:
Hanna Gabriel retuvo el título mundial en las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). La tica se impuso ante la argentina Abril Vidal.
- 28 de julio:
Neshy Lee Lindo se dejó la medalla de bronce en taekwondo, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. La costarricense se colgó la presea con tan solo 16 años de edad.
- 4 de agosto:
Noelia Vargas culminó en el sexto lugar en marcha, durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019. La atleta impuso un récord nacional y clasificó al Mundial de Atletismo.
- 4 de agosto:
La boxeadora Yokasta Valle logró un histórico campeonato mundial, en las 105 libras de la Federación Internacional de Boxeo, al derrotar a la española Joana Pastrana, en la Plaza de Toros de Puerto Banús, en Marbella, España.
- 7 de agosto:
Andrea Vargas culminó primera en su heat clasificatorio en 100 metros vallas, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, impuso récord nacional y centroamericano. Además, con su 12.75 clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
- 8 de agosto:
Andrea Vargas ganó una histórica medalla de oro en los 100 metros vallas, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Vargas es la segunda mujer costarricense en dejarse una presea de oro en este tipo de justas, después de los logros de Sylvia Poll.
- 9 de agosto:
La Selección Femenina de fútbol se dejó la medalla de bronce, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. El grupo encabezado por Amelia Valverde conquistó la segunda presea de este tipo en balompié de mujeres. La primera se logró en Winnipeg 1999.
- 11 de agosto:
La yudoca Diana Brenes se dejó la medalla de bronce en la categoría de 78 kilogramos, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Brenes, de 23 años, se impuso ante la venezolana Karen León y le dio a Costa Rica su quinta presea en estas justas.