Una vez más, Herediano y Santos aparecen como los equipos de fútbol de la Primera División con mayor morosidad ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Sin embargo, como también ha sucedido en años anteriores, ambos se defienden de la información publicada por la institución previo al inicio del Torneo de Apertura 2019.
Según la lista de clubes dada a conocer este martes, los florenses adeudan poco más de ¢339 millones, mientras el pendiente de pago de los caribeños es de ¢266 millones.
Ante la consulta de La Nación, los presidentes de los dos conjuntos aseguraron que eso se trata de montos que están en disputa legal, por lo que no se pueden cobrar.
Juan Carlos Retana, cabeza del Team, calificó de “cantaleta” por parte de la Caja, mientras Rafael Arias, jerarca santista, ve como un “circo” que previo a cada certamen los cataloguen de morosos.
"La cantaleta de cada seis meses... La Caja necesita pagar salarios y entonces saca este tema, pero lo cierto es que tenemos una medida cautelar que data de febrero de 2018 que impide el cobro", dijo Retana.
Arias también agregó que hasta que un juez no diga lo contrario, su institución no debe a la CCSS.
“(...) Ellos quieren cobrar un plantilla extraordinaria y nosotros la negamos, ese litigio está desde el 2013, todos los inicios de torneo es la misma historia”, apuntó.
Sobre planillas ordinarias, dijo que están al día, lo mismo que en Herediano.
Además, de estos clubes, cuatro más aparecen morosos, pero con cantidades muchísimo menores.
Alajuelense fue señalado con una deuda de ¢58 millones. Fernando Ocampo, presidente manudo, mencionó a este medio que ya eso se solventó.
"Aparece hoy así porque el viernes firmamos unos documentos. Ya se hizo el depósito, pero hasta el viernes nos dieron la cita para firmar".
Los equipos de Guadalupe (¢21 millones) y Pérez Zeledón (¢761.000) también indicaron que pronto se pondrán al día con esos pagos.
Finalmente, Limón debe ¢25 millones, pero fue imposible conocer su posición.
Uno de los requisitos que exige la Unafut para que los equipos participen en el campeonato nacional es estar al día con las cuotas obrero patronales de la CCSS o tener un arreglo con la entidad.
En el Verano 2016, el Santos de Guápiles no pudo disputar los primeros encuentros del torneo por no tener un acuerdo y la Unafut no le programó partidos.