La presidenta del Puntarenas FC, Alejandra Ordóñez, y el técnico, Luis Fernando Fallas, coincidieron en que hubo actos de indisciplina por parte de tres jugadores que fueron separados la semana anterior.
Ambos afirman que Mario Camacho, Tomás Quesada y Álvaro Guerrero tuvieron problemas de disciplina y eso terminó de sentenciar su destino fuera del club.
“La semana anterior (antes del partido contra Saprissa) Camacho no estuvo ni en banca, eso se debió a un asunto de indisciplina. El caso de los otros dos muchachos no fue tan grave, pero sí se les llamó la atención por cometer una falta”, manifestó Luis Fernando Fallas, técnico del Puntarenas FC.
Ordóñez indicó que Camacho renunció por tener negocios propios, mientras que a los otros jugadores se les dio una oportunidad más pero su bajo rendimiento los dejó fuera de la planilla.
“Camacho renunció aduciendo negocios propios, pero también estaba en actos de indisciplina. Los otros dos muchachos estaban en la misma situación, se les dio la oportunidad y no rindieron”, explicó.
Ordóñez indicó ayer a Radio Monumental que Camacho no llegó a un entrenamiento del equipo porque “una semana anterior a las fiestas de Palmares se embriagó y no vino a un entrenamiento”.
Desmiente. Por su parte, el exdelantero Mario Camacho desmintió haber tenido actos de indisciplina e indicó que si faltó al entrenamiento fue por problemas personales.
“Yo no tenía ningún problema de indisciplina. Es cierto yo ese viernes no fui a entrenar por un problema personal, pero lo hablé con el técnico y eso quedó en el camerino”, indicó Mario Camacho, quien se retiró del futbol y ahora se dedica a administrar un negocio de venta de pollo frito.
Ayer no fue posible conocer la versión de Tomás Quesada pues no contestó en toda la tarde a los llamados a un teléfono a su nombre, mientras que del todo no se pudo contactar a Álvaro Guerrero.
Puntarenas FC marcha en la última posición y de no darse una victoria el próximo domingo ante San Carlos, la dirigencia estudiará la posibilidad de más separaciones.