Alajuelense cumplió con ganar. Sin importar cómo debían sacar los tres puntos ante Limón F.C., para seguir con vida en el Clausura 2019, una solitaria anotación de Jurguens Montenegro le alcanzó a los rojiengros para respirar y sumar tres puntos más.
La Liga se enfrentó en ese cotejo a todo: las lesiones volvieron a atacarla, el equipo estaba lleno de juveniles y en su banquillo no había una sola variante de peso en caso de que se complicara el compromiso.
Hernán Torres apostó por Porfirio López, Allan Miranda y José Salvatierra para que le sostuvieran la zona defensiva, mientras confió en Kenner Gutiérrez, Freddy Álvarez y Allen Guevara en la media cancha. En el ataque el más experimentado era Barlon Sequeira. Al final, el experimento no salió mal.
Con ímpetu, los cachorros erizos como Montenegro, Facundo Zabala, Anthony López y Sequeira controlaron a los caribeños y los fueron metiendo en su área.
La Liga hizo a los verdiblancos caer en la trampa. Cuando los manudos se replegaban, los limonenses dejaban espacios en su zaga y la velocidad de Jurguens marcó diferencia.
El artillero porteño empezó a ser incómodo de marcar y fue en el minuto 20 que consiguió su ansiada oportunidad.
Alajuelense recuperó el balón por derecha, hizo una transición rápida a la banda, Allen Guevara vio a su delantero filtrarse entre los defensores y lo puso a correr. El ofensivo picó y con un zurdazo entrando al área dejó en el césped, sin reacción, a Dexter Lewis.
El jugador corrió y besó el escudo, se tocó con la mano izquierda el corazón como dando a entender que estaba dejando el alma por el equipo.
La celebración generó que la Liga agarrara confianza y el cuadro manudo empezó a explotar su banda izquierda.
El argentino Facundo Zabala se proyectó por su lado, se atrevió a enfrentar en el uno contra uno y generó dos ocasiones de gol que no fueron aprovechadas; una por Montenegro y otra por Anthony López.
El primer tiempo dejó la sensación de una Liga ofensiva, con buen toque de pelota y buena posesión, no obstante en el último minuto llegó la mala noticia.
José Andrés Salvatierra picó en una jugada de táctica fija, el defensor empezó a renquear y tuvo que ser sustituido por un fuerte dolor en su tobillo izquierdo. El jugador que sumaba 11 meses de baja se retiró con 45 minutos jugados.
El golpe anímico por la lesión del lateral derecho fue notorio en sus compañeros: Kenner Gutiérrez volvió a ver al cielo, Porfirio López se agarró su cabeza con ambas manos y Anthony López llegó a darle ánimo a su compañero.
En el complemento, el León fue otro equipo.
Los rojinegros perdieron ante Limón por completo la posesión de la esférica, además sufrieron durante 45 minutos para sostener el marcador y dependieron de que el tiempo transcurriera mientras Freddy Álvarez conseguía sacar faltas.
A los caribeños lo que les faltó para igualar fue tener una ocasión clara porque la pelota fue de ellos. Los últimos cinco minutos los gastó Álvarez escondiendo la pelota en un rincón, al provocar tres tiros de esquina consecutivos.
Alajuelense logró sumar tres puntos que lo ponen a seis unidades de zona de clasificación. Contra todo, los manudos conservan la esperanza y ahora preparan otra prueba de fuego el domingo ante Herediano, en la que tampoco pueden fallar.