Carmelita agoniza en medio de un contexto particular. Cuando el equipo está a punto de perder la categoría, sus futbolistas jóvenes son pretendidos por los clubes grandes.
En el plantel de la barriada aseguran que la mayoría de sus prospectos tiene un contrato amplio que los obliga a jugar en la Liga de Ascenso, si así lo decide el equipo, aunque, quizás, les conviene prestarlos o venderlos para ganar dinero ya, pues se paga mucho menos por los derechos de formación de un jugador de Segunda que por uno de Primera.
Es decir, otro plantel podría esperar a que el joven concluya su contrato para arrebatárselo al Carmen, a cambio de una cifra muy baja.
Dice Édgar Artavia, presidente de la Academia Wílmer López, proyecto que surte a Carmelita con sus talentos, que Alajuelense, Herediano y Saprissa ya se acercaron para conversar sobre su interés en alguno de ellos, muchos con pasado en selecciones menores.
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A la Academia le funciona que sus muchachos tengan la vitrina de Primera para que se puedan proyectar, y luego ser vendidos al fútbol internacional. Sin embargo, Artavia ha preferido no negociar hasta que concluya el torneo y se confirme si El Carmen continúa en Primera.
"Los dirigentes de los clubes grandes (Liga, Saprissa y Herediano) han sido muy respetuosos, han venido a hablar conmigo, pero les hemos dicho que vengan después del torneo, no le hemos garantizado nada a nadie", explicó Artavia.
Hay juveniles que, por sus actuaciones en la Sele o en Primera, resultan interesantes, ante el deseo de los grandes de impulsar su desarrollo y consolidar una venta afuera. Al Carmen le podría servir que se vayan a préstamo y mantengan su crecimiento.
Por ejemplo, José Rodolfo Alfaro debutó recientemente en la Mayor y forma parte de la Sub-23. Ahora se le vincula con la Liga y el Team, pero Artavia lo niega. Sucede algo parecido con Bernal Alfaro, Yael López, Nextalí Rodríguez, Juan Pablo Arguedas y Jorge Gutiérrez.
De Gutiérrez, lateral y buen cobrador de tiros libres, se rumora que podría saltar a las filas de Saprissa para la próxima temporada, aunque Artavia afirma que no hay nada concreto.
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El dirigente insiste en que han hablado en distintas oportunidades con los jugadores para que se concentren en lo futbolístico y en superar las circunstancias difíciles que golpean a Carmelita, colero de la tabla acumulada, cuatro puntos por debajo de la UCR.
A la vez, el dirigente recalcó que aunque el equipo se vaya a Segunda, el proyecto de la Academia Wílmer López continuará funcionando, pero reconoce que pierden una excelente vitrina.
La Academia tiene un convenio con Carmelita, de manera que los verdolagas pueden utilizar a todos los prospectos que forma este proyecto. En caso de que se produzca la venta de algún jugador, se reparten las ganancias entre las dos partes.
"Ellos son conscientes de que tienen que 'pulsearla' para quedarse en Primera. Sería doloroso descender y además se perdería una vitrina", reconoció Artavia.
Al torneo le restan dos jornadas de campeonato; Carmelita enfrentará a Alajuelense el próximo domingo en casa y en la última jornada le tocará visitar a San Carlos.