El fútbol tiene esos casos tan extraños e inexplicables en los que se pasa de la tragedia a una goleada que revive todo. Los brumosos golearon 4 a 2 al campeón nacional en el propio Carlos Ugalde, a pesar de que Greivin Mora y Danny Fonseca, entrenadores interinos, apenas tuvieron dos días para trabajar.

En tan poco tiempo de preparación se podría pensar que era escaso lo que se podía hacer. Sin embargo, Mora y Fonseca modificaron el sistema, se olvidaron de la línea de cinco defensores de Arriola y pasaron a una de cuatro, que complementaron con tres volantes y tres delanteros al tener el balón.

Un sistema más ofensivo, sabiendo que se jugaban el todo o nada en el certamen. Al final consiguieron oro puro y aunque siguen en el puesto siete, están a tres unidades del cuarto (Jicaral), a falta de ocho fechas.

Eso sí, hay que reconocer que la modificación no fue solo táctica. A los futbolistas se les vio una actitud distinta, más concentración y agresividad. Muy diferente a lo que venían presentando.

Manejo, orden y golpeo

En un primer tiempo confuso, de mucha lucha, poca claridad para los dos equipos y escaso de generación de buenas acciones, los blanquiazules sacaron ganancia, gracias a la táctica fija, orden defensivo y pegada.

El conjunto de la Vieja Metrópoli abombó las redes en su primer disparo directo en el duelo. Manfred Russell cobró un tiro libre en la frontal del área y lo colocó en el ángulo que defendía Patrick Pemberton, quien se vio mal y no pudo evitar el tanto en el minuto 28'.

Casi que en una jugada calcada, Pemberton desvió otro cobro de Russell y tras el rebote, José Luis Cordero derribó a Jean Scott dentro del área. El cubano Marcel Hernández trasformó en gol el lanzamiento desde el punto de penal en el 45+1' y puso todo a favor de los visitantes.

El complemento mostró a unos norteños desesperados, ansiosos y llenos de errores, mientras que los centenarios jugaron más cómodos y con más confianza que nunca antes en el torneo. Incluso, en el 48' Julio Cruz aumentó la cuenta tras un centro de José Sosa desde la izquierda.

Además, ante la mínima reacción de los Toros con el descuento de Rachid Chirino, en el 65′, Cartaginés contestó con otro dardo. Esta vez fue el atacante Scott quien cerró en el corazón del área, luego de un horror de Claudio Pérez y un buen robo y desborde de Hernández por la izquierda.

Marcos Mena le puso algo de emoción al cierre con su tanto en el 86′, luego del cobro de tiro de esquina de José Luis Cordero; sin embargo, todo estaba definido.

Festejo para concretar un triunfo sumamente valioso para los brumosos, quienes ahora respiran con fuerza y están con mucha vida en el Apertura 2019.