Cartaginés no podía perder frente a San Carlos. Los cinco buses de aficionados que viajaron lo tenían claro, también los jugadores y pese a que su rival fue mejor el equipo cumplió.
Cartaginés no podía perder frente a San Carlos. Los cinco buses de aficionados que viajaron lo tenían claro, también los jugadores y pese a que su rival fue mejor, el equipo cumplió.
Los brumosos fueron al estadio Carlos Ugalde e igualaron 1 a 1, en un juego de alta intensidad, varias emociones y muchas hormonas.
San Carlos intentó liquidar a un rival directo por la clasificación. El cuadro de Martín Cardetti salió con todo y en la inicial fue mucho mejor; las ocasiones le sobraron a Luis González, Macos Mena y Álvaro Saborío.
Sin embargo, fue el eterno Saborío el que tenía la llave para abrir el marcador. El ‘9’ aprovechó un rebote en el área, tomó una pelota de espalda al marco y con una media vuelta puso la esférica cerca del palo izquierdo del arquero.
Sabo igualó con esta diana a Jonathan McDonald en el liderato del goleo.
En 29 minutos, los Toros consiguieron su primer tanto, pero no renunciaron a más, en los pies de Luis González quedaron dos chances más que perfectamente pudieron sumar para los locales.
El ariete se topó con Darryl, quien también se encargó de frenar un remate de Saborío.
Los de la Vieja Metrópoli se sostuvieron como pudieron, Martín Arriola incluyó a Luis Pérez antes del pitazo para recuperar la media cancha y así controló las constantes embestidas de los anfitriones.
El complemento fue otro cotejo, porque los brumosos salieron con la clara intención de ganar el partido y les faltó poco.
El artífice del ataque de los blanquiazules fue Paolo Jiménez: el extremo corrió las veces que quiso la banda izquierda y sacó ventaja de su velocidad.
Así nació la diana del cubano Marcel Hernández. El atacante aprovechó un servicio de Jiménez, le ganó el duelo a Rudy Dawson y desde las alturas marcó.
La celebración llegó en el minuto 64, con todavía mucho partido por jugarse. San Carlos herido, a sabiendas, que le estaba dando vida a un contrincante empezó a mover sus fichas para volver a sacar ventaja.
Cardetti incluyó a Fabrizzio Ronchetti, también a Juan Vicente Solís, pero Parker se agigantó e hizo dos paradones al ángulo izquierdo para negar lo que pudieron ser dos golazos.
Tampoco Cartaginés renunció al triunfo, ya que pese a que el punto era bueno una victoria lo metía de lleno en la pelea por puestos de clasificación.
Arriola exigía intensidad desde el banquillo. Aplausos y gritos que pedían a sus pupilos no dejar de correr eran las imágenes recurrentes.
El cierre del encuentro fue muy vertiginoso, se dio un ida y vuelta impulsado por las ganas y ansias de triunfo.
San Carlos peloteaba para que Saborío y Ronchetti bajaran el balón, mientras que Cartaginés buscaba la transición rápida con Luis Pérez para que habilitara a Hernández.
El cubano estuvo muy cerca de celebrar el segundo tanto, pero al final Marco Madrigal se lo negó con una buena estirada.
El marcador golpea a los sancarleños porque si Pérez Zeledón suma un triunfo ante Saprissa se acercará a un punto.
Al final, pese a la igualdad, el gran ganador por el resultado es el equipo visitante porque pellizcó un punto en una cancha muy complicada y sigue en pie de lucha... Los azules no recortaron distancia, pero impidieron la fuga de San Carlos.