Alajuelense se acerca al tricampeonato con nueva victoria contra Saprissa en el fútbol femenino

Liga Deportiva Alajuelense salió de Tibás acariciando el tricampeonato del fútbol femenino.

Aunque a esta historia le restan 90 minutos por disputarse en el Estadio Alejandro Morera Soto, pareciera que el próximo sábado no habrá ninguna sorpresa y que justo el día en el que Alajuelense cumplirá 103 años de fundación, las leonas revalidarán su corona.

No es faltarle el respeto a Saprissa FF, es que una vez más las rojinegras se encargaron de mostrar su superioridad en la cancha. Ya son ocho clásicos en los que las moradas no logran ganarle a las liguistas.

Por la forma en la que se desarrolló este clásico, la ‘S’ puede tener la frente en alto. Se le plantó a las grandes favoritas al título y hasta logró meterles un susto muy temprano, con esa jugada que las moradas empezaron por derecha y que finalizaron por izquierda con una anotación de Cristel Sandí.

Cualquier cosa podía pasar, pero propios y extraños no lo podían creer. ¿Era realmente posible que en el arranque de la final cayera el extenso invicto de las manudas?

Faltaba mucho. Ese tanto cayó en el minuto 8 y lo que estaba a punto de gestarse era la remontada de las erizas, que sacaron su gesta.

Contra las cuerdas, las manudas siguieron en lo suyo, en un partido vibrante y emotivo, digno de una final.

Un pulso que por momentos era de tú a tú, pero en el que estaba claro que la Liga tenía más facilidad para llevar las riendas. Al contrario le pasaba al Saprissa, que quería, pero no podía.

Popularmente podría decirse que la ‘S’ jugó con fuego y lo que provocó fue salir con una derrota más contra su archirrival.

Alajuelense salió de aprietos apenas empató el juego, luego de un pase profundo de Shirley Cruz para que Lixy Rodríguez corriera y sacara un zurdazo arriba que terminó en el 1 a 1, en el minuto 16.

Lamento entre las moradas e ímpetu en la manada de leonas. A partir de ahí, el partido fue mucho más intenso. Era un ida y vuelta, pero pronto Alajuelense puso orden.

Eran las manudas quienes llegaban con más insistencia, pero no con tanta eficacia. Por ejemplo, la goleadora estadounidense Mia Corbin lo buscaba, pero fallaba ante el marco de Dinnia Díaz.

Pasó así en el minuto 26, cuando la centrocampista Mariela Campos le filtró un balón y el remate de Corbin se estrelló en el palo.

Ocurrió también en el minuto 39, cuando Viviana Chinchilla metió un pase de primera intención. Mia Corbin avanzaba, Dinnia Díaz aguantó y la manuda desperdició otra ocasión importante.

Pero las leonas entendieron que ya era hora de iniciar la misión victoria y remontada. Un pase de Shirley Cruz en el minuto 54 fue clave para que la panameña Kenia Rangel le diera la vuelta al marcador.

Cuatro minutos después llegó la revancha en la red para la estadounidense Mia Corbin. Era el tercer dardo de las leonas al Monstruo en la Cueva.

El partido ya estaba resuelto, pero las protagonistas querían más. La Liga quería un gol más, que no llegó, a pesar de que con piernas frescas, María Fernanda Barrantes estuvo muy cerca.

Las tibaseñas intentaban el descuento, que tampoco cayó, ni siquiera en el zurdazo de Cristel Sandí que retumbó en los palos de la cabaña custodiada por Noelia Bermúdez.

Alajuelense ganó el clásico por 1 a 3 en el Estadio Ricardo Saprissa y acaricia el tricampeonato en el fútbol femenino; pero todo quedará para el próximo sábado, a partir de las 7 p. m., en el Morera Soto.

Para ese juego las protagonistas sueñan con vivir una final a estadio lleno, como pasó en 2019. ¿Ocurrirá de nuevo? Haga sus apuestas...