Agentes consideran extraña una cláusula de titularidad en contratos de futbolistas

Este martes Teletica Deportes dio a conocer lo que supuestamente es una parte del contrato que firmó Esteban Alvarado con Alajuelense el pasado 31 de diciembre de 2018.

El fragmento sale a la luz después de que el guardameta brindara una entrevista a ese mismo medio diciendo que él había pedido “beneficios futbolísticos”, sin especificar.

"No estoy viniendo de Europa a Costa Rica porque la Liga fuera mi única opción. Había un plan, había algo que se habló”, dijo Alvarado.

Alvarado no entró en detalles y aunque en el contrato citado no se habla de que tenga asegurada la titularidad, sí se dedican varias líneas para exponer el tema.

Según el documento, Alajuelense y el jugador acordaron lo siguiente:

“(...) Es entendido por las partes que la titularidad depende del rendimiento y competición sana por el puesto dentro del equipo, por lo que el jugador no espera que se garantice su titularidad a toda costa. Sin embargo, también queda entendido por las partes que existe interés mutuo de que el jugador, por su nivel, imagen y experiencia, ocupe la posición titular en el equipo, para lo cual ambas partes pondrán sus mejores esfuerzos para conseguir ese fin (...)”.

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Alajuelense se negó a referirse a la publicación de Canal 7. La voz autorizada por la Liga para hablar del tema, el fiscal Manrique Lara, insistió que bajo ninguna circunstancias hablarán del contenido de un contrato sobre el cual rige una cláusula de confidencialidad.

¿Es normal que se habla de “titularidad” en un contrato aunque no se garantice nada? Tres agentes costarricenses lo analizan.

Aquiles Certad, abogado y agente de jugadores afirma que no es común. Señala que las cláusulas que se refieren al rendimiento de futbolistas son cláusulas que la FIFA ha declarado inválidas.

Incluso, Certad hace hincapié en que el párrafo del contrato que salió a la luz es confuso y no deja claro si se le está prometiendo o no su participación con el equipo.

“Leí el contrato a manera de información y la cláusula es muy ambigua, donde al inicio se le dice que no se le puede garantizar (la titularidad), pero dentro del mismo párrafo, en la oración siguiente, se le dice que se hará lo posible para que la tenga. La cláusula es ambigua e incongruente dentro de ella misma”, explicó el presidente de la compañía de representación CH Sports.

Desde su análisis, Certad interpreta que la Liga buscó darle apoyo moral al guardameta, pero sin comprometerse contractualmente.

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El representante Bertony Robinson agrega que se da por entendido, sin ponerlo sobre el papel, que los futbolistas se contratan con la idea de que jueguen, pero no se asegura ninguna condición.

"No es normal tocar esos temas. Lo que puedo decir, en general, es que si hay un jugador equis, llámese como se llame, con rodaje, importante en comparación con otros compañeros en cualquier club, puede tener cierta ventaja, pero tiene que transmitirla en el camerino para convencer al técnico. No se pone en el contrato, se da por entendido", mencionó.

Eso sí, Robinson aclara que en una unión de este tipo, las partes llegan a un acuerdo y deciden qué poner y qué no.

Es privado y por eso están en la libertad de escribir lo que deseen, pero agrega que no ha escuchado colegas suyos que trabajen con cláusulas sobre una titularidad.

Daniel Solís, de Fútbol Consultants, coincide con Bertony, al señalar que en su experiencia nunca ha manejado un contrato en el que se hable de titularidad.

“En la parte deportiva cuando un jugador entra al camerino y tiene conversaciones con entrenador, eso queda en tema de camerino, pero contractualmente no se habla de nada de que va a ser titular o no, es algo de competencia”, puntualizó.