Esta infamia fue fraguada por los ociosos cerebros de un grupo de atorrantes, en Hollywood, en 1980, y se ha institucionalizado y consolidado desde entonces. Me refiero a los ignominiosos “Golden raspberry awards”, los anti-óscares, los “premios” conferidos en todas las categorías -y muchas más- que son reconocidas anualmente en la ceremonia de la entrega de óscares. Así pues, “Golden raspberry award” a la peor película, al peor actor protagónico, al peor actor de reparto, la peor música, la peor edición, la peor fotografía, los peores efectos especiales, el peor director del año. “Golden raspberry award” significa “Premio frambuesa de oro”, y consiste en una diminuta estatuilla consistente en una frambuesa bañada de spray dorado, imitación de oro. Se la han dado a Sandra Bullock, a Madonna, a Tom Hanks, a Arnold Schwarzenegger, ¡y Sylvester Stallone recibió incluso una raspberry que lo “consagraba” como el peor actor del siglo! Los “galardonados” suelen no ir a recoger tan desdorosa distinción, aunque hay algunos que, por seguir el juego, han ido a la ceremonia de entrega (Sandra Bullock lo hizo).