La derrota de Argentina 3-0 ante Croacia no es responsabilidad únicamente de Lionel Messi, pero su juego decreció sustancialmente con respecto a lo poco que había mostrado ante Islandia.
Argentina necesitaba alguien que se echara el equipo al hombro cuando Willy Caballero cometió una torpeza y le regaló el gol a Ante Redic a los 58 minutos.
En ese momento todos los reflectores del mundo apuntaban al astro del FC Barcelona, pero el habilidoso jugador que viste la camiseta blaugrana no apareció ante una impecable Croacia.
Si bien es cierto Messi falló un penal ante Islandia, su juego fue protagónico, pidiendo la pelota, tratando de generar que La Albiceleste reaccionara, disparando a marco... algo que no hizo en la dolorosa derrota de su selección.
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Ante los islandeses, el 10 de Argentina remató en 11 oportunidades contra el marco de Hannes Thor Halldorsson, pero frente a los croatas solo intentó en dos ocasiones batir a Danijel Subasic, lo que denota el poco protagonismo que tuvo.
Una de las principales cualidades de Messi es el desborde, pero ante Croacia solo intentó seis regates, de los cuales cinco fueron efectivos.
La cifra que más debería preocupar a Jorge Sampaoli, con respecto a Messi, es la cantidad de veces que Lionel tocó la pelota, pues apenas tuvo 49 contactos con la Telstar 18, lo que representa 67 toques de balón menos que en el primer partido.
Argentina no debería depender de Messi si cuenta con Agüero, Higuaín y Dybala, pero cuando la precisión del astro suramericano, baja las opciones de Argentina se desvanecen.
En el primer duelo tuvo una efectividad de pase del 86% (60 de 70) y este jueves cayó a un 75% (24 de 32), algo que influyó en una derrota humillante.
Jorge Sampaoli dejó claro que ellos saben que la productividad de Lionel Messi es fundamental para la idea del equipo, pero no pueden exigirle que lo haga todo.
“Nosotros trabajamos todo el tiempo para llevarle la pelota a Leo, pero también el rival trabaja para que no le llegue”, explicó Sampaoli.
Por su parte, en Croacia entendían que gran parte del triunfo pasaba por limitar las acciones de Messi, algo que establecieron con antelación.
“El esfuerzo de equipo fue la clave y especialmente en la segunda mitad cuando tuvimos más posesión. En la primera mitad, cuando Argentina tuvo el balón, cortamos a Messi y lo detuvimos para conseguir el balón. Creamos tres oportunidades claras que no acertamos. Pero la segunda mitad se abrió y merecimos ganar”, analizó Luca Modric.
Argentina cerrará su participación en la fase de grupos de Rusia 2018 este martes ante Nigeria en San Petersburgo al mediodía.