Irán derrotó a Gales en tiempo adicional en espectacular segundo tiempo

Dominantes, los jugadores del “Equipo Melli” anotaron los dos goles en los últimos instantes del partido por medio de Roozbeh Chechmi y de Ramin Rezaian, después de que los galeses se quedaran con diez hombres sobre el césped luego de la expulsión de Wayne Hennessey, primera tarjeta roja del Mundial.

Irán se lavó la cara de la goleada sufrida ante Inglaterra en la primera jornada y demostró que sólo fue un mal día. Irán quiere volver a ser esa selección incómoda que en anteriores Mundiales le complicó la vida a Argentina, España o Portugal.

Gales, que había sufrido la expulsión del arquero Wayne Hennessey en el minuto 87, se salvó primero con dos balones que le pegaron en los palos, pero acabó sucumbiendo con goles de Roozbeh Cheshmi en el minuto 90+8 y de Ramin Rezaeian en el 90+11, que desataron la euforia de la abundante afición iraní en el estadio Ahmad Bin Ali de Doha (45.000 espectadores).

Irán salió a morder a un rival con muchos menos argumentos futbolísticos que Inglaterra. En ataque, el equipo de Carlos Queiroz estuvo más afilado con destellos de un fútbol asociativo que, llevado al extremo, les costó la anulación de un temprano gol.

El equipo de Gareth Bale, tan gris como el resto de sus compañeros, está obligado a vencer en la última jornada a Inglaterra para aspirar a su primera clasificación a unos octavos de un Mundial, donde no competía desde 1958.