Cada vez que un juvenil adquiere protagonismo en un club grande, un mundial menor o es firmado por algún equipo del balompié internacional, empieza a resonar su nombre, como si este, al fin, fuese el llamado a convertirse en el portero capaz de suplir a Keylor Navas.

A sus 32 años, parece que Navas aún tiene cuerda para defender el arco de la Mayor, pero también es cierto que el "portero del futuro" de la Tricolor absoluta todavía no aparece, ante la inestabilidad de unos y el bajo rendimiento de otros.

La Nación analizó el contexto completo de los guardavallas; desde los que se pensaba se convertirían en los cancerberos del futuro y hoy están muy lejos de serlo, hasta los que podrían asumir un rol protagónico en el mediano plazo. Hay pocas garantías.

LEA MÁS: Keylor Navas no puede hacerlo todo en la Sele

Se proyectaban como los porteros del futuro:

Esteban Alvarado

Guante de Oro en Egipto 2009, portero titular del AZ Alkmaar de Holanda, llamado a la Sele Mayor durante la ruta hacia Brasil 2014 y Rusia 2018. Más atestados imposible. Hoy Alvarado no tiene equipo y se refugia en su pueblo natal Siquirres, después de desligarse de Alajuelense, en donde no llegó a debutar.

Con 29 años, Alvarado aún no disputa un mundial mayor, pese a formar parte de dos procesos de Selección. Con un biotipo envidiable y un amplio recorrido internacional, se pensaba que, a estas alturas, el guarvallas caribeño ya estaría consolidado en la Tricolor.

Mauricio Vargas

Quien hoy es el portero suplente de la Liga, antes era visto como un prospecto de enormes condiciones. Después de participar en dos mundiales menores como titular (Sub-17 de Nigeria y Sub-20 de Colombia), Vargas empezó la misma ruta que Navas al firmar con el Albacete B. Nunca se afianzó allí y terminó por saltar al fútbol universitario de Estados Unidos.

Con 26 años y 1,91 m. de estatura, regresó a la Liga en el 2016 para ser el suplente de Patrick Pemberton, quien solo cedió su puesto durante breves periodos de tiempo. Las actuaciones de Vargas en la Liga tampoco han sido brillantes como para hacer dudar al veterano arquero. Al inicio del torneo era el tercer cancerbero erizo, luego de la contratación de Alvarado.

Jorge Jara

Fue la gran novedad en la nómina de Costa Rica que afrontó la Copa Uncaf de 2013, que se disputó en Costa Rica. Jorge Luis Pinto convocó un equipo alternativo y Jara, quien era un prometedor guardavallas de selecciones menores, acabó por aparecer en la lista.

Fue campeón en aquel torneo en el que no tuvo participación, pero después desapareció del mapa. Hizo su formación en el Saprissa, pero no llegó a debutar con el primer equipo morado. Luego dejó de pertenecer al club de Tibás y firmó con Guadalupe, a sus 23 años.

Aún no debuta en la actual campaña.

Alfonso Quesada

De Quesada se esperaba mucho. Fue un arquero solvente en los mundiales menores de Perú 2005 y Canadá 2007 y parte de una camada muy exitosa, de la que formaron parte Celso Borges, Giancarlo González y Kendall Waston.

Luego de las citas menores, Quesada saltó al Barbate de España y posteriormente regresó a Costa Rica para militar en la Universidad de Costa Rica. Su buena participación le permitió firmar con Alajuelense, en donde se mantuvo como suplente durante casi toda su estancia. La excepción fue la era del técnico brasileño Marco Octavio de Cerqueira, en 2009, cuando fue titular.

El resto de los siete años estuvo a la sombra de Patrick Pemberton, con escasas oportunidades de ser titular. Luego brincó a Palmares en la Liga de Ascenso y después a Pérez Zeledón, clubes que sí le permitieron volver a jugar. Después firmó con San Carlos, en donde es suplente.

A sus 30 años, el portero de 1,88 m no consiguió brillar en la Tricolor absoluta.

Camada intermedia:

Darryl Parker

A sus 26 años, Darryl Parker ya recibió un llamado a la Mayor después de sufrir algunos tropiezos para consolidarse en la división de honor. Una larga lesión le impidió tener regularidad en Saprissa, luego de algunas buenas actuaciones en Uruguay de Coronado.

Llegó a Cartaginés, en donde suma dos torneos como estelar. En el primero fue uno de los mejores porteros del torneo; en la presente campaña acumula algunos errores de bulto y otros cotejos con buena calificación. Lo que le falta a Parker es estabilidad y más protagonismo, pues cuenta con un biotipo envidiable, mide 1,90 m.

Kevin Briceño

Considerado por Carlos Watson como uno de los guardavallas del futuro, Briceño trabaja para recuperar su puesto en la oncena morada. Padece una lesión desde el cierre de la temporada anterior y tras una actuación floja en la última fase final, el arquero mira el buen presente de Aarón Cruz, titular con Wálter Centeno.

Fue llamado por Óscar Ramírez en el proceso rumbo a Rusia 2018, tras alcanzar la estabilidad con la S, a razón de una actuación estable. Aunque en un principio le costó jugar en la escuadra morada, con el paso de los años empezó a entender la premisa de que debía equivocarse lo menos posible; lo logró hasta ser titular, aunque la lesión le volvió a robar el puesto. Hoy tiene 27 años y aguarda por una nueva oportunidad.

Nuevas caras

Adonis Pineda

La participación de Pineda en el Mundial Sub-20 de Corea del Sur abrió una interrogante: ¿Estaba el país ante un portero con habilidades para renovar su arco? El joven regresó a su club Alajuelense, recibió algunas opciones de jugar cuando se ausentó Pemberton y luego volvió a cumplir un rol secundario, incluso por detrás de Mauricio Vargas.

De estatura baja para su puesto, pero hábil y solvente bajo los tres palos, Pineda fue enviado a préstamo a Grecia, en donde recuperó la confianza y hoy es pieza vital del club, a sus 21 años. Aunque todavía no se consolida, es joven y tiene características llamativas: achica bien y posee buenos reflejos.

Bryan Segura

Arquero titular de Pérez Zeledón durante la consecución del título de campeón del equipo. Es agresivo, rápido y de buenos reflejos. Pese a que asistió al Mundial Sub-20 de Corea del Sur, fue el suplente de Pineda. Hoy en día es regular y estable. Suele tener mucho protagonismo.

Segura todavía no recibe su oportunidad en la Tricolor, aunque ha venido de menos a más hasta convertirse en un arquero solvente en Primer,a con mucho más facilidad que el resto de cancerberos de su generación (Pineda o el brumoso Luis Diego Rivas).

Luis Diego Rivas

Darryl Parker le robó el puesto, pese a sus buenas actuaciones con Cartaginés. Hábil y seguro, el portero formó parte de la Selección que asistió a los últimos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Se perdió el Mundial Sub-20 de Corea del Sur por decisión técnica, aun cuando formó parte de todo el proceso clasificatorio.

Hoy en día es suplente en el equipo brumoso, pero ciertamente es un portero joven, de solo 21 años, que podría despegar en cualquier momento.

Kevin Chamorro

Con tan solo 18 años, el arquero de Carmelita ya recibió un llamado a la Selección Mayor. Ha sufrido algunos altibajos de rendimiento en el equipo verdolaga y aún no se consolida, pero al menos demuestra cualidades innatas bajo los palos: es alto, tiene reflejos y es agresivo.

Chamorro asistió a un mundial Sub-17 como suplente y luego fue titular en la última eliminatoria juvenil, rumbo a la cita de Polonia, de la que Costa Rica quedó eliminada.

Patrick Sequeira

Patrick Sequeira fue formado en Saprissa, pero actualmente participa a préstamo en el Real Unión Club de la Segunda División B de España. Desde que empezó su carrera, ha sido un guardapalos de perfil bajo.

Ha recibido llamados constantes a las selecciones menores y asistió a la cita Sub-17 de Chile 2015, aunque no sumó minutos en este torneo. Es un cancerbero alto de 1,90 m y según explicó el director de selecciones menores, Marcelo Popeye Herrera, ha venido de menos a más para incrementar su rendimiento.