
Juan Carlos Hidalgo, candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), señaló que, en un eventual gobierno suyo, impulsará la creación del Fondo Nacional de Seguridad, con el objetivo de dotar de equipamiento, tecnología e infraestructura a los cuerpos policiales de Costa Rica.
Según Hidalgo, los recursos para la conformación del fondo provendrán de la venta de activos estatales como el Banco de Costa Rica (BCR), y de un impuesto generado por la legalización del cannabis recreativo en el país.
Indicó, además, que recurriría al “traslado de la subejecución presupuestaria del Ministerio de Seguridad Pública y de otras instituciones del sector público”.
El candidato detalló la propuesta la mañana de este lunes, durante la presentación de su plan de gobierno para las elecciones de 2026.
La creación del fondo forma parte del eje de seguridad y responde, según Hidalgo, a la peor crisis de seguridad que enfrenta Costa Rica. Así como a la amenaza que representa el crimen organizado transnacional y al enfrentamiento con organizaciones que son más poderosas que el propio Estado costarricense.
“Por eso necesitamos echar a mano a todas las herramientas posibles, desde la cooperación internacional a hacer uso de recursos tangibles que están a mano del Estado costarricense para poder materializarlos en la lucha contra el crimen”, indicó Hidalgo.
¿En qué se usaría el fondo?
El Fondo Nacional de Seguridad sería de uso exclusivo para el fortalecimiento de los cuerpos policiales del país como la Fueza Pública, el Servicio de Vigilancia Aérea y el Serviicio de Guardacostas.
Los recursos y rendimientos se destinarán en la inversión de tecnología de vigilancia y comunicaciones, centros de comando, infraestructura y capacitaciones.
También, serán utilizados en la inversión de equipamiento policial como armamento, transporte, blindajes para zonas de alta peligrosodad y protección personal.

Otras propuestas
Hidalgo también propuso la implementación de la “Operación Blindaje”, una ofensiva dirigida a desarticular redes criminales y reforzar los controles en puertos, fronteras y barrios bajo influencia del narcotráfico.
Asimismo, planteó una reforma al sistema penitenciario y de inteligencia “para aislar a los cabecillas del crimen organizado, cortar vínculos con la corrupción interna y garantizar que los criminales violentos sean juzgados con agilidad y cumplan sus penas en prisión”.
Además, anunció que buscará aumentar el número de efectivos de la Fuerza Pública a 20.000.
