EscucharNos quieren vender que el gasto público es rígido y, por ello, poco puede reducirse, por lo cual es indispensable aumentar los impuestos para equilibrar las finanzas públicas. Yo no lo compro. A continuación detallo donde puede reducirse el gasto:
1- Condonar deudas entre entes públicos. Muchas de ellas no se pagan desde hace años y siguen acumulando intereses.
2- Limitar pluses salariales que no son derechos adquiridos. Eliminar el pago por dedicación exclusiva y no otorgar anualidades nuevas mientras exista el déficit primario. Derogar el decreto del salario escolar. Administrar mejor el recurso humano para eliminar el pago del plus salarial por disponibilidad. Interponer acciones de inconstitucionalidad contra todas las cláusulas abusivas de las convenciones colectivas en el sector público.
3- Automatizar la contratación administrativa. La utilización de una sola plataforma tecnológica para todas las compras públicas abaratará los costos, producto de una mayor competencia entre proveedores, y disminuirá la corrupción porque hace muy transparente el proceso y permite, incluso, a la sociedad fiscalizar las compras.
4- Cerrar o fusionar entes públicos o programas. Hay varios entes públicos injustificados, como el CNP, sobre el cual la Contraloría ha indicado, reiteradamente, que debe cerrarse. El programa de abastecimiento quedaría en manos de cada ente público.
5- Eliminar duplicidad de funciones y juntas directivas de órganos desconcentrados. Transformar una gran cantidad de órganos de desconcentración máxima en mínima permite eliminar juntas directivas y consolidar direcciones funcionales.
6- Tercerizar servicios no esenciales. Especialmente aquellos que requieren de mucho personal con todo tipo de pluses salariales y llevados a cabo en horario de empleado público.
7- Reducir o no aumentar el monto de transferencias. Todos los años, en el presupuesto nacional se incorporan partidas de transferencias a entes públicos y privados. Debe congelarse el monto del FEES para los siguientes cuatro años, reducir la transferencia al PANI de acuerdo con su ejecución histórica, revisar minuciosamente el uso que hace la Fundación Omar Dengo y otras fundaciones y asociaciones privadas, así como entes públicos, de los fondos que se les transfieren. Solo deberá darse lo estrictamente necesario para una operación eficiente y necesaria.
8- Profundizar la reforma en los sistemas de pensiones con cargo al presupuesto. Debe hacerse para que nadie reciba un monto de pensión para el cual no cotizó. El monto de la pensión debe guardar relación con el ahorro (cotización) efectuado durante su vida productiva más los rendimientos sobre ese ahorro a lo largo del tiempo.
9- Concesionar construcción de obra pública y servicios. Toda la infraestructura y los servicios concesionables deben hacerse mediante este mecanismo.
10- Parar la hemorragia en empresas públicas. Hay varios ejemplos de cómo se dilapidan fondos públicos, se encarecen servicios y aumentan el nivel de deuda pública: Soresco, Diquís, los fideicomisos del ICE. Todos los proyectos de inversión de las empresas públicas deben revisarse con lupa.
11- Reducir la tasa de interés cobrada por la banca pública al Estado. En su afán de generar utilidades, los bancos públicos cobran a Hacienda una tasa de interés muy alta por el dinero prestado. Esa tasa debe bajarse para que cubra los gastos operativos de esos bancos, los cuales deberán, además, reducirlos significativamente.
12- Utilizar los superávits libres y las reservas voluntarias de entes públicos. Estos deben transferirse gratuitamente al Gobierno Central para abonar a la deuda pública.
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Adicionalmente a las medidas anteriores, debemos considerar la venta de activos y la explotación de recursos naturales para abonar a la deuda pública y bajar la carga de intereses. También es necesario aprobar varias propuestas para crear condiciones para atraer más inversión, para generar más empleos e ingresos fiscales. Como vemos, ¡sí hay donde reducir el gasto público!
El autor es exdiputado.
