Si bien es cierto que cada empresa es diferente y responde a objetivos y negocios propios, nos une la preocupación por las elevadas cargas tributarias, las dificultades debidas a la tramitomanía y la falta de políticas públicas y oportunidades que favorezcan e impulsen las mipymes.
Crear las condiciones propicias para atender las solicitudes y necesidades del sector facilitará al empresariado seguir contribuyendo al crecimiento del país y fortalecer las diferentes áreas que benefician a los costarricenses, tales como empleo, encadenamientos productivos, salud, educación, reducción de la pobreza, ambiente sano, seguridad ciudadana e infraestructura del Estado, pues el tejido empresarial sostiene el aparato institucional.
Las actividades productivas generan 9 de cada 10 empleos, por consiguiente, resulta urgente y es vital que el próximo gobierno no solo tome en consideración y escuche estas inquietudes, sino que ofrezca soluciones concretas, eficaces e inmediatas para atender esta demanda.
Existe conciencia acerca de los desafíos del momento y la voluntad de alcanzar acuerdos para el bien común. La disminución de las cargas tributarias y sociales y una mejora en la recaudación fiscal, así como la facilitación de trámites administrativos para las empresas, mediante la reducción de burocracia, restricciones y otras trabas, son soluciones necesarias en los próximos años.
A lo anterior se suma las muy necesarias políticas impulsoras de mipymes, que les brinden mayores oportunidades de crecimiento por medio del acceso al financiamiento y la capacitación permanente.
Es fundamental que se concreten acciones con vistas a mejorar el clima de inversión y fomentar un ambiente óptimo para el sector productivo, de manera que el país sea más competitivo.
Es preciso enfocarse en la promoción y atracción de inversión extranjera directa no solo para la Gran Área Metropolitana, sino también fuera de ella, que motive el crecimiento de empresas locales y el empleo directo e indirecto por medio de encadenamientos.
El sector privado es determinante para la economía nacional y la reactivación económica. Es necesario que el esfuerzo se lleve a cabo en sinergia con el gobierno de turno, de manera tal que se creen condiciones que ayuden a las pequeñas, medianas y grandes empresas a surgir y ser competitivas.
El autor es fundador del Colectivo Empresarial de Costa Rica.