El cocodrilo americano es una especie ampliamente distribuida en las regiones costeras del continente, tanto en el Pacífico como en el Caribe.
Habita en ríos, lagos, esteros, pantanos, desembocaduras de los ríos y playas, tanto en agua dulce como en agua salada.
La cacería ilegal en Costa Rica produjo casi la extinción en el siglo pasado, por lo cual fue necesario protegerlo mediante una ley; desde entonces, estudios demuestran que las poblaciones se han recuperado satisfactoriamente.
Cantidades numerosas habitan en el Pacífico norte y central, y en el Caribe central. Son lugares donde también se registra un aumento de la población humana, avance de la frontera agrícola y desarrollo de actividades turísticas.
Estas modificaciones en el hábitat parece que brindaron nuevas condiciones para el establecimiento de cocodrilos, incrementando los encuentros con las personas.
Están por todos lados. La presencia de cocodrilos se volvió común en zonas urbanizadas, e incluso donde hay reducciones en la cobertura boscosa.
Por ser este reptil una especie oportunista, se beneficia del crecimiento demográfico humano, el avance de la frontera agrícola y la presión urbana, por lo que podría estar encontrando para su alimentación presas de fácil captura, tales como animales domésticos en zonas densamente pobladas.
Sin lugar a dudas, son situaciones generadoras de conflictos entre humanos y cocodrilos.
Hemos identificado áreas con alto potencial para ser habitadas por cocodrilos: en la vertiente del Pacífico, en el río Tempisque y sus ríos tributarios; en el Pacífico central, en zonas cercanas a Puntarenas, Parrita y Quepos; en el Pacífico sur, en Sierpe y algunos sitios en el humedal Sierpe-Térraba.
En la vertiente del Caribe, las áreas con más potencial son las cercanas a las costas por tratarse de una vertiente bastante plana, que cuenta con cuerpos de agua.
Siquirres, Batán de Matina, Rita de Pococí; en la zona norte, Horquetas, Aguas Zarcas, Pital, Cureña, Los Chiles y cerca de Caño Negro, poseen condiciones adecuadas para la supervivencia de cocodrilos.
Es todo un reto para el manejo de posibles conflictos debido a que son centros de población y sitios clave para el turismo nacional e internacional.
Es necesario el compromiso de las autoridades gubernamentales e información sobre la cantidad de cocodrilos en el país para, con estos datos, diseñar un plan de manejo con el propósito de reducir los incidentes, garantizar la conservación de la especie, proteger a los pobladores y turistas de esas zonas y a los costarricenses en general.
ivan.sandoval.hernandez@una.cr
El autor es académico de la Escuela de Biología de la Universidad Nacional.