Desde que ejercí mi primer voto en las elecciones escolares en el Colegio Científico Bilingüe Reina de los Ángeles, en el cantón de San José, empecé a participar en la política electoral. Hoy, ejercer el derecho al voto nacional significa apropiarse de la democracia. Si somos y nos creemos parte de esta realidad, votar es el principal acto cívico y es inexcusable dejar pasar de lejos una elección presidencial, como si fuéramos simples espectadores.
Es cierto, durante años se ha excluido a la persona joven de la política con la creencia equivocada de que carecemos de conocimientos o juicios suficientes. Incluso, he escuchado comentarios despectivos que nos desacreditan, pues hay gente que aún cree que el criterio de la juventud está divorciado de los temas “serios”.
Quizás ese sentimiento se traduce en una disminuida participación. Según datos del informe Proyecto Jóvenes y Democracia, del PNUD-Flacso, auspiciado por el Tribunal Supremo de Elecciones, las personas jóvenes representamos cerca de un tercio del padrón, pero lo preocupante es que un 37,4% de la población de entre 18 y 35 años se abstuvo en el 2018.
Llegó el día para cambiar esos números. Este domingo 6 de febrero, como juventud costarricense, escogeremos libremente a quien mejor se ajuste a nuestros ideales, principios y necesidades. A diferencia de otros países vecinos, somos capaces de hacer patria.
“¡No hay por quién votar!” es el comentario más común en las redes sociales, y si bien existe un creciente desencanto hacia los políticos y sus partidos, a la vez, nuestra generación sabe recibir y buscar información.
Según la encuesta de opinión pública CIEP-UCR y ECP, de diciembre del 2021, el 43,1% afirmó que recurría a los medios de comunicación para informarse de la campaña, es decir, ahora que contamos con facilidades para separar el ruido y los contenidos falsos, asumamos nuestro compromiso histórico de votar de manera informada.
“La historia tiene los ojos puestos en nosotros”, dijo la inspiradora joven poeta y activista estadounidense Amanda Gorman. Ella escribió su poema The Hill We Climb y lo recitó durante la toma de posesión de Joe Biden, en enero del 2021. Su poema completo nos demostró el poder y la responsabilidad de la juventud.
La inspiradora Gorman podría resonar hoy en el alma joven costarricense para motivarnos también a ser los invitados de lujo en esta elección presidencial y de diputados. Salgamos a votar. No dejemos que otras personas decidan por nosotros.
La autora es estudiante de Comunicación en la UCR.
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