Editorial

Editorial: Todo menos el cierre

Al igual que pasó con el Banco Crédito Agrícola de Cartago, el Consejo Nacional de Producción y la Fábrica Nacional de Licores son dos ejemplos más de instituciones deficitarias que se mantienen a toda costa. La eficiencia poco importa, lo que vale es mantener entidades abiertas.

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La eficiencia no importa. Tampoco el costo de los bienes y servicios o la utilidad de la institución. Con tal de mantener abiertas las entidades estatales, el gobierno está dispuesto a vender guaro y, si el público deja de tomarlo, se ofrece a transformar la producción en combustible, es decir, etanol.








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