Editorial

Editorial: Se embriagó la Fábrica Nacional de Licores

La Fábrica Nacional de Licores parece haber excedido el consumo de bebidas espirituosas. Hace tiempo no genera utilidades, acumula deudas y ya no se acuerda cuánto debe.

EscucharEscuchar

La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) parece haber excedido el consumo de bebidas espirituosas. Hace tiempo no genera utilidades, acumula deudas y ya no se acuerda cuánto debe. Es una empresa totalmente atípica. A estas alturas, es difícil concebir la ventaja para el Estado de ser dueño de una fábrica de licores. Tuvo un producto “estrella”, el guaro Cacique, y cuando sus ventas se vinieron al suelo también se desplomaron los resultados financieros, nunca impresionantes si se considera el monopolio disfrutado a lo largo de muchos años.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.