
Esta es una pregunta que nos hemos hecho en distintas ocasiones. Los estudios universitarios no son un requisito para ocupar el cargo de diputado en Costa Rica. Así lo establece nuestra Constitución Política, la cual indica que dichos requisitos son: ser ciudadano costarricense, por nacimiento o por naturalización, y tener al menos 21 años de edad. Además, es importante recordar que este cargo se obtiene mediante elección popular, tras un proceso de postulación por parte de los partidos políticos.
A lo largo de los años, Costa Rica ha tenido legisladores que han dejado una huella significativa en la historia nacional, con propuestas que han fortalecido nuestro desarrollo cultural, económico y político. Algunos de ellos, incluso, no tuvieron un título universitario, pero demostraron gran liderazgo, sentido común y compromiso con el bien común. Esto evidencia que, aunque la educación formal puede ser una ventaja, no es el único factor determinante para ejercer con excelencia la función pública.
Sin embargo, cabe preguntarse: ¿son los estudios universitarios un elemento importante como complemento a estos requisitos mínimos? Ser diputado implica una gran responsabilidad y compromiso con el país, por lo que la preparación académica podría representar una herramienta valiosa para comprender mejor los temas sociales, económicos, jurídicos y políticos que se debaten en la Asamblea Legislativa.
Desde un punto de vista práctico, aunque en Costa Rica los estudios universitarios no son obligatorios, sí deberían tener relevancia para el puesto de congresista. La formación académica ayuda a analizar proyectos complejos, comprender temas relacionados con la política, la economía, el derecho, el medio ambiente y los asuntos sociales, así como a tomar decisiones de manera más informada y responsable. Para desempeñar este cargo, sin duda alguna, resulta beneficioso contar con conocimientos en áreas como economía, derecho, administración pública y ciencias políticas, ya que esto permite ejercer la función legislativa con mayor criterio técnico y preparación.
En ocasiones, la falta de conocimiento o de criterio técnico ha provocado errores de gran impacto en la política costarricense. Esto ocurre porque, en algunos casos, se ha ignorado el debido proceso, dejando a la interpretación personal asuntos que deberían resolverse con base en el reglamento o en los procedimientos establecidos.
Aunque los estudios universitarios no son un requisito legal para ser diputado, sí representan un recurso valioso para el adecuado ejercicio de esta función. La educación aporta herramientas que fortalecen la capacidad de análisis, el pensamiento crítico y la toma de decisiones fundamentadas, cualidades esenciales para quienes tienen en sus manos la responsabilidad de legislar en beneficio del país.