Columnistas

Las trampas políticas de la ‘conciencia’

Al equiparar la oposición a la cláusula de objeción de conciencia con las luchas en pro de derechos básicos se minimizan la jerarquía de estos

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Hace tres años, la Sala IV abrió el camino para el matrimonio igualitario en Costa Rica. Muchos aplaudimos. Hace siete días, la misma instancia declaró constitucional la llamada «objeción de conciencia» en la ley de empleo público. Quienes rechazamos mezclar religión y República arrugamos la cara. Sin embargo, las implicaciones de ambas decisiones son radicalmente distintas, más allá de avalar su normalización jurídica.








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