Columnistas

Enfoque: Menos ruido y más nueces

Si superamos el amarguísimo trago del FMI, apenas habremos evitado hundirnos.

EscucharEscuchar

Nadie va al FMI para que le preste plata porque anda “sobrado”. Acudimos a él porque estamos hundidos y en peligro de ahogarnos. Pero, en este mundo cruel, nadie regala flotadores a cambio de nada.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.