El miércoles 13 de febrero solicité un servicio de Uber con un recorrido de pocos kilómetros, del inicio de Circunvalación, en La Uruca, a la Librería Universal, en el centro comercial Village, en Escazú, frente a Trejos Montealegre. Lo primero que noté fue la alta tarifa: ¢2.910; sin embargo, por mi premura, lo tomé, pero la plataforma condujo al chofer hasta un lugar de Guachipelín muy distante de mi destino. Al final, llegamos adonde iba. El chofer me indicó que la tarifa era de casi ¢5.000; no obstante, al tratarse de un error de Uber solo cancelé lo que al inicio me indicó la aplicación.
Este jueves me enviaron un correo donde me indican que en el próximo servicio me cobrarán la diferencia. Si hubiese tomado un taxi oficial, el pago habría sido menor y ni que decir del recorrido. Eso nos pasa a veces por confiar en esas plataformas.
Óscar Acuña Alvarado, Moravia
Posición inflexible
Me alegra mucho conocer la posición de los rectores de las universidades, quienes defienden los recursos asignados al presupuesto para mantener la educación superior en el país, pues se trata del mejor capital disponible para enfrentar el futuro de nuestra sociedad. Lo que no me alegra es que, así como defienden sus presupuestos, no quieran colaborar con el país en momentos de crisis y ajustes necesarios para ordenar nuestra economía nacional y mantengan su defensa del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) cuando nos damos cuenta de que destinan cantidades muy grandes (¢60.000 millones) al pago de anualidades. ¿No les alcanza el salario para vivir? Mientras, los demás tenemos que hacer sacrificios para sobrevivir. ¿Qué es lo que tanto defienden los rectores de las universidades públicas?
Rafael A. Fallas Garbanzo, Cartago
Sorpresa por Arias
Estoy muy sorprendida con todo lo que se le ha venido encima a Óscar Arias. Cómo olvidar tantas alegrías que le ha dado a nuestra Costa Rica con ese nobel de la paz.
Gerardina Delgado Vásquez, Cinco Esquinas de Tibás
Solidaridad fiscal
Discrepo de Marvin Rodríguez, quien no quiere que las cooperativas paguen impuestos. El acuerdo ante la crisis fiscal es que todos paguemos según nuestros ingresos. Hay muchas cooperativas exitosas, que exportan,tienen financieras, funerarias, supermercados y más. Felicidades por el éxito, pero deben pagar, es una obligación patriótica.
Marjorie González, San José
Boyeros del Tempisque
Hacemos una remembranza especial a un grupo de boyeros del Tempisque, a esos pioneros que hace ocho décadas de manera artesanal extraían arena con sus originales y rústicas carretas del río Tempisque, a su paso por la ciudad de Filadelfia, Guanacaste, y que permanecen en el anonimato regional.
Les compuse esto: “4:30 de la mañana y la estrella del alba, mansamente repunta en la efigie del frondoso ojoche. Los gallos y los cuyeos son la campanilla sonora del boyero. Ya doña Apolonia, doña Agripina y doña María, con su metate, han palmeado un cerro de tortillas, y el aroma que estampa el cafecito mañanero convida al alma a matizar el trajín arenero”.
Esta singular estampa del folclor costarricense nos invita a todos, con acciones y conductas ambientales, a cuidar con pasión y responsabilidad social nuestra única casa, el prodigioso y excepcional planeta Tierra.
José Rugama Hernández, San José
Efecto contrario
El expresidente Óscar Arias Sánchez está en la palestra al mejor estilo de Hollywood. Siguiendo la tendencia mundial de hacer leña del árbol caído, el exmandatario está sometido a una organizada arremetida desde varios frentes y a través de diversos medios sociales. Es más, son tan intensas y generalizadas las acometidas que están causando el efecto contrario: convierten al delatado en una víctima de ciberacoso. Estoy de acuerdo con que debe dar cuentas, pero no hacer un espectáculo de la cuestión, pues los perjudicados, además de Arias Sánchez, vamos a ser todos los costarricenses.
Egidio Vargas Durán, Santo Domingo de Heredia