En las zonas rurales se incautaron de más de mil motocicletas en un mes, sin considerar que algunas de las personas van al trabajo en horas en que no hay buses.

Quienes no laboran para el Gobierno están sin dinero desde el inicio de la pandemia. No pueden pagar la revisión vehicular o comprar medicinas, tampoco costearse el pasaje del bus, la gasolina, la comida.

No son pocos quienes acumulaban deudas desde antes. Si les quitan las motocicletas porque salen a trabajar en días de restricción se quedan sin salario y sus familias pasarán hambre.

El país tiene hambre y los protocolos policiales no se amoldan a la crisis financiera ni al dolor humano. Estamos de acuerdo con las restricciones para evitar miles de muertes por covid-19, pero piensen en las necesidades ajenas; sean más empáticos con quienes sufren.

María del Mar Burbano, Guanacaste

Moto dañada

Días antes del cierre por la pandemia, compré en efectivo una motocicleta Pulsar NS200 a la emprea Motomás (M+). Cuando apenas registraba 100 kilómetros de uso, el protector del foco frontal empezó a derretirse por el calor.

Fui a recoger la placa metálica e informarles del desperfecto, me prometieron darme una respuesta y la esperé, pero como no recibí ninguna comunicación, fui de nuevo al local comercial, donde me informaron de que la garantía era válida por un mes.

Tengo por escrito tal apartado en la garantía. Según ellos, es un desperfecto común. No puedo usar la motocicleta para evitar un daño mayor.

Juan Carlos Bolaños Marín, Pavas

Obras en Pavas

Dirijo esta consulta al director de Ingeniería de Tránsito, Júnior Araya Villalobos. Con respecto a la reciente señalización en Pavas, en el puente sobre la carretera de Circunvalación, proyecto denominado Diamante Divergente, ¿por qué no contemplaron ni en el diseño ni en lo plasmado la demarcación de zonas de seguridad para peatones?

Quiero saber volumen, cantidades u otros parámetros utilizados para medir la cantidad de personas que cruzan por ahí en diferentes días de la semana, horas y todo aspecto relacionado, pues el distrito Pavas es uno de los más poblados de la Gran Área Metropolitana.

Debe considerarse que en el extremo este del eje este-oeste de esta radial se encuentra el Parque Metropolitano La Sabana, donde las familias se reúnen los domingos (al menos antes de la pandemia) en busca de ratos de esparcimiento y salud.

El 19 de marzo del 2016 solicité el ensanchamiento de las aceras en el puente. La carta está dirigida a la Contraloría de Servicios porque, lamentablemente, la última respuesta la recibí por teléfono. Se me informó de que existe una nota de la ingeniera y presupuesto para la ejecución; sin embargo, la obra sigue pendiente.

Carlos Odio Rohrmoser, Mata Redonda

AyA saturado

Acueductos y Alcantarillados (AyA) me cobró una suma exorbitante y me pide que llame por teléfono o escriba por WhatsApp, pero ninguna de las opciones indicadas sirve, nadie contesta o está constantemente ocupado.

Mandé un correo electrónico y una respuesta automática indica el tiempo, en días, por cada trámite; para una “solicitud de estudio por altos consumos es de 20 días hábiles”.

Solicité permiso en el trabajo para ir a la sucursal en Guadalupe y había dos cuadras de fila más 25 personas dentro esperando ser atendidas.

Que alguien me diga cuál es el procedimiento eficiente para resolver mi situación. No pienso pagar el monto caprichoso de la factura porque no tengo garantía de recibir de vuelta el dinero cobrado de más.

Marta Montoya Ureña, San José

Austeridad urgente

Me uno a la fracción parlamentaria que se opone a donar ¢162 millones a la institución Obras del Espíritu Santo. La economía no está para esas donaciones y se trata de una organización que nunca ha dado cuentas de los millones que recibe en efectivo y en especie.

Tampoco estoy de acuerdo con los gastos en propaganda que pretende la Junta de Protección Social (JPS). Hay que ahorrar, recortar y disminuir al mínimo el presupuesto.

En el caso de las universidades públicas y el Ministerio de Educación (MEP), no es posible que se gaste si no hay clases virtuales. Los 500 litros de gasolina de los diputados tampoco deben pagarse.

Marjorie González Gómez, San José