¡La bandera no se vende! Cardenal Leopoldo Brenes, exija desde su posición transparencia y compromiso. Ya sabemos que solo tenemos dos maneras de sacar a los Ortega-Murillo y su gobierno sandinista del país: una es a través de una negociación o diálogo y la otra a través de una guerra civil. Los nicaragüenses preferimos no morir ni poner en riesgo la vida de nuestros familiares como lo están haciendo los jóvenes y campesinos. En medio de nuestra impotencia y de tanta incertidumbre, tenemos duda de lo que el diálogo está haciendo. Muchos pensamos que no es lo correcto. Sin embargo, en nuestra realidad, el diálogo transparente y enérgico sería la mejor opción para Nicaragua. Nuestros líderes son estudiantes, campesinos y la Iglesia católica a través de usted y de monseñor Báez y de muchos sacerdotes. No queremos criticar el esfuerzo y el riesgo que otros están corriendo por nosotros. Estamos tratando desde cada una de nuestras trincheras de dar nuestro apoyo con protestas pacíficas, donaciones, oraciones, transmitiendo información real en redes sociales, etc. Es un deber ciudadano agotar la opción del diálogo. Pero, por favor, un diálogo transparente, enérgico y con frutos. Esta lucha es de todos y no podemos desunir a la población. Cardenal Leopoldo Brenes: SOS. Nicaragua, nuestro pueblo tan sufrido y traicionado depende de este diálogo. Que Dios lo ilumine.
Ana Centeno Jiménez, Exiliada residente en Escazú
CNFL no llega
La CNFL es negligente en el manejo de las quejas. Gracias a su “excelente” servicio, nos quedamos sin refrigeradora, abanico y otros enseres. En el condominio donde habitamos, a todos se nos dañaron electrodomésticos, y, como es costumbre, cuando los funcionarios de la CNFL deben dar la cara se esconden, no contestan llamadas y, peor, indican que enviarán al “técnico” para revisar todo, pero llega un mes después. Si uno se atrasa un día en el pago de la factura, le cortan la luz, los vecinos interpusimos la solicitud #111417855 y 15 días después seguimos esperando.
En la Oficina del Consumidor no contestan el teléfono.
José Antonio Méndez Arce, Condominio Morales
La Uruca tomada
El nuevo ministro de Obras Públicas y Transportes compartió su frustración por el atraso y la pérdida de tiempo para llegar de su casa a su oficina. Si don Rodolfo tuviera que pasar por la carretera principal de La Uruca, ojalá en hora pico, una de las más congestionadas, de seguro se sorprendería al ver el carril al costado norte de la plaza tomado y obstruido por un vendedor de pipas, quien incluso saca sillas plásticas para los clientes, quienes también parquean al lado, y con una parada de buses a la par, en clara infracción de la ley que impide obstaculizar la vía pública. Escoba nueva se supone barre mejor…
Isidro González Agüero, Santa Ana
Sindicalismo cruel
Albino Vargas echa mano de sofismas para justificar el hecho de que los empleados públicos ganen más que los demás. Cabe preguntarle a este sindicalista si lo que él recibe es lo que merece y, mejor aún, si en realidad lo necesita. Posiblemente exteriorizará su sofisma más quemado: que es “un salario digno”. Ergo, el de los otros es indigno. O sea, los “alcanzados” financiamos a los “sobrados”.
Rigoberto Gudamuz Monge, Desamparados, San José
Enfoque erróneo
En relación con el planteamiento publicado en el periódico La Nación, en las páginas principales, 4A y 5A, el pasado 13 de mayo, bajo el título “Pobreza e inmadurez empujan a jóvenes a relaciones con hombres adultos” manifiesto que dicho enfoque es erróneo. Los crímenes tienen móvil, carecen de justificación. El victimario se aprovecha de la vulnerabilidad de la víctima para perpetrar atrocidades en su contra. Espero el pronunciamiento del PANI.
Conrado Umaña Rojas, Mercedes Norte de Heredia