El gerente general de la Caja Costarricense de Seguro Social, con palabras cargadas de demagogia, escribió este lunes 19 de agosto, en un derecho de respuesta publicado en este medio, que las negociaciones con el gobierno fueron realizadas de buena fe para devolvernos la paz social, la paz laboral y, sobre todo, garantizarnos los derechos inalienables a la vida y a la salud.
Los asegurados no estamos obligados a otorgarles una mención honorífica por aquello de lo que nos despojan cada vez que hace un intento de tocar sus privilegios. Lo inalienable no se puede enajenar, lo han hecho continuamente y han dejado al garete nuestro derecho a la salud.
Mi esposa inició un calvario burocrático hace cinco años para extirparle una hernia, que se ha detenido en dos ocasiones debido al “inalienable” derecho a la huelga.
Comenzamos por tercera vez el proceso que nos envió en la fila de abril del 2020. Solo esperamos que el divino derecho a la huelga no lo postergue otra vez, a no ser que llegue primero mi viudez o la de mi esposa.
William Rivas Rojas, San José
Preocupación tardía
Los empleados de la CCSS no se sumaron al simulacro de terremoto organizado por la Comisión Nacional de Emergencias, según ellos, por atender las citas perdidas durante la huelga. Los mismos empleados que abandonaron a sus pacientes con problemas severos de salud, y por cuya causa se sospecha de la muerte de uno, se muestran hoy preocupados por lo que dejaron de hacer.
Gracias a este simulacro, que duraría solamente un par de horas, se podrían salvar muchas vidas en caso de alguna fatalidad en el futuro. Parece que en Costa Rica muchos confunden lo bueno y lo malo.
Óscar Ugarte Soto, Desamparados
Diputado irrespetuoso
Qué bochornosa la actitud del diputado que en una grabación utiliza vocabulario soez. Así, irrespetó al pueblo y su investidura. ¿Por qué no renuncia? Si no puede vivir con ¢4 millones mensuales, ¿cómo cree que sobreviven la mayoría de los mortales si ganan menos de ¢400.000 y, al igual que usted, tienen sus gastos? Nadie lo obligó a desempeñar ese puesto. Su conducta es ofensiva para la fe que profesa, para la Asamblea Legislativa y para el pueblo.
Otra aptitud repudiable es la pretensión de que los diputados no paguen impuesto sobre la renta de sus salarios, dietas y demás. ¿Acaso el pueblo no les paga? La obligación de tributar no es para unos pocos. ¿Dónde estará la igualdad? ¿Cuándo elegiremos diputados directamente?
Alexis Villalobos Soto, Alajuela
Póliza de Coopenae
Le comunicaron recientemente a un familiar asociado a Coopenae que a partir del 1. ° de setiembre la mensualidad de la póliza de vida por ¢11 millones, ahora la llaman Estar Bien, pasará de ¢9.800 a ¢26.000. Es decir, un incremento de ¢16.200, cercano al 180 %. Se trata de un aumento abusivo. La Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional otorga un beneficio de ¢25 millones y la aportación mensual es de ¢13.350. Por un beneficio dos veces mayor, la cuota es prácticamente la mitad.
La póliza del Colegio de Ciencias Económicas, la cual pago, también es por ¢25 millones y la cuota, de ¢9.945. Pero lo más llamativo es que la administra la comercializadora de seguros de Coopenae. Por mi edad, no me vendieron la póliza, lo cual también viola lo establecido por la Sala Constitucional.
Álvaro Muñoz Fonseca, Moravia
Función del MEP
La educación, formal e informal, se refleja indiscutiblemente en la cultura, en las conductas económicas, sociales y políticas del pueblo que la recibe. En nuestro caso, las fallas del MEP y de todos han dado como resultado lo que tenemos y seguiremos teniendo mientras no haya una reforma que incida en cuatro o cinco generaciones.
Lo poco que sé al respecto, a mis 72 años, me permite observar que aquellas bellezas, señaladas como funciones inclaudicables del sistema educativo, como la formación de ciudadanos amantes de su patria y conscientes de sus deberes, derechos y libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y de respeto por la dignidad humana, no se enseñan.
El esfuerzo se limita a brindar una enseñanza —aun en la universidad— de las exigencias del mercado. Se olvida al ser humano. Lo peor es que, aun así, queramos una sociedad justa y equitativa, que propugne una verdadera democracia.
Carlos Masís, San José
Cambio político
He concluido que, debido a las demandas por el uso incorrecto del dinero en las elecciones pasadas y la falta de decoro del diputado de Jacó, los pastores no son angelitos.
El PAC, que se ufanaba de ser el que introduciría la ética, nos quedó debiendo. Luis Guillermo Solís lapidó las últimas joyas de la abuela y Carlos Alvarado las repartió como si fuera el jeque de Dubái.
Debemos cuidarnos en las próximas elecciones de no escoger diputados sin educación, que se creen merecedores de todo. Para elegir al presidente, debemos huir de los populistas y buscar al que tiene experiencia, carácter y liderazgo comprobado.
No me importa la izquierda o la derecha y la religión debe quedar fuera de la política. Quiero un pragmático con valores, que ponga a trabajar a todos los costarricenses.
Leslie Anderson Beer, Moravia