El aparato, que mide las mareas, se sitúa a 532 kilómetros de puerto Caldera, Puntarenas, a 36 horas de viaje en lancha.
La compañía Tepco, gestora de la central nuclear de Fukushima, gravemente dañada por un sunami en 2011, anunció haber empezado a congelar el suelo de una cavidad subterránea para frenar el escape de agua radiactiva.
Una red de estaciones de GPS, similar a la que el Ovsicori tiene en Nicoya, podría facilitar a las autoridades el conocer la ocurrencia de un tsunami