Una semana después de la catástrofe desencadenada por una erupción volcánica y un tsunami, la población de Tonga está determinada a reconstruir su país donde, a pesar de las complicaciones logísticas y sanitarias, empieza a llegar ayuda humanitaria.
Unas 84.000 personas, más del 80% de la población de las Islas Tonga, se han visto afectadas por la erupción del volcán Tonga-Hunga Ha'apai y el posterior tsunami, aseguró la ONU este miércoles, y agregó que las evacuaciones de las islas estaban en proceso.
Tonga estaba prácticamente aislada del resto del mundo este lunes tras la erupción de un volcán submarino que paralizó las comunicaciones de este país insular del Pacífico.
El volcán Hunga Tonga- Hunga Ha’apai se encontraba bajo del mar a unos 65 kilómetros al norte de la capital de Tonga. Sin embargo, sus recientes erupciones lo hicieron emerger a la superficie y han formado una pequeña isla.
En Alaska, a 10.000 kilómetros, se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.